(El Economista, 15-10-2024) | Laboral
El momento clave de cualquier proceso de selección es, sin duda, la negociación salarial. Esto cobra aún más relevancia en un contexto donde muchas empresas expresan dificultades para encontrar trabajadores, lo que parece dar al candidato un mayor poder para exigir mejores condiciones que las ofrecidas por la competencia. Sin embargo, en España, este "tira y afloja" está limitado por una barrera difícil de superar: los convenios colectivos, que son la principal referencia salarial para los empleadores. De hecho, cada vez más empresas se adhieren estrictamente a estos, incluso cuando aplican aumentos salariales menores a los que otras compañías ofrecen. Esta diferencia ha provocado una reducción de la ganancia salarial interanual del 4,6% al 3%.
Este tema adquiere especial relevancia debido a que las empresas en España deben empezar a ajustarse a una nueva normativa, impuesta por Bruselas, que exige mayor transparencia salarial, lo que incluye proporcionar información clara sobre el salario al publicar ofertas de empleo.
Esto ha generado preocupación entre muchos empleadores y responsables de recursos humanos, que temen que proporcionar esa información pueda complicar las entrevistas de trabajo y generar tensiones con los empleados ya contratados, quienes podrían percibir que sus salarios están por debajo de lo que se ofrece a los nuevos trabajadores, o de lo que podrían ganar si se fueran a otra empresa.
Tradicionalmente en España, muchas empresas han utilizado una estrategia para evitar este tipo de conflictos: remitirse al convenio sectorial sin revelar explícitamente el rango salarial de la oferta. Los acuerdos de negociación colectiva establecen principalmente salarios mínimos, horas extra y otros pluses, dejando a las empresas la posibilidad de mejorar esas condiciones en sus propios convenios o en negociaciones individuales. Sin embargo, estas discusiones suelen ocurrir en privado durante la entrevista.
Esta estrategia ha sido común, pero en los últimos años la situación ha empezado a cambiar. Tras la pandemia, la competencia por atraer talento se ha intensificado, y la inflación de 2022 y 2023 ha obligado a muchas empresas a ser más transparentes con sus ofertas salariales. Esto ha generado un efecto inesperado: los salarios ofrecidos en las ofertas de empleo en España han aumentado más que en cualquier otra gran economía de la zona euro, e incluso superan los incrementos recogidos en los convenios colectivos.
De acuerdo con los últimos datos del Ministerio de Trabajo, los convenios colectivos registrados hasta septiembre reflejaban un aumento salarial medio del 3,04%, mientras que los firmados en 2023 mostraban una subida del 3,87%. El mes anterior, la media general era del 3,02% y del 3,96% en los nuevos convenios. Aunque es importante señalar que la mayoría de los convenios son plurianuales y los nuevos de 2024 solo afectan a un 13% de los trabajadores.
Si bien los aumentos salariales están en línea con la recomendación del 3% para 2024 del V Acuerdo de Negociación Colectiva firmado por patronales y sindicatos, las ofertas de empleo han roto con esta tendencia. Según el Indeed Wage Tracker, hasta el 24 de agosto, las ofertas de trabajo mostraban un incremento salarial del 4,6%, 1,2 puntos porcentuales más que los convenios registrados en ese mismo periodo. No obstante, es importante mencionar que las ofertas salariales son más volátiles que los convenios y, a principios de año, experimentaron una caída que las situó por debajo de los acuerdos firmados en ese momento.