(La Vanguardia, 21-03-2025) | Mercantil, civil y administrativo
"No tengan miedo a Cataluña". Con este mensaje, el president de la Generalitat, Salvador Illa, ha querido trasladar confianza en una conferencia celebrada en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Durante su intervención, presentó su plan de medidas económicas para que Cataluña recupere su posición como la comunidad que más aporta al PIB nacional, con un programa de inversiones de 18.500 millones de euros en los próximos cinco años. Illa subrayó que los datos de 2024 son alentadores y reflejan que, tras años de incertidumbre marcados por el procés, la situación ha comenzado a cambiar.
Según explicó el president, en 2024 "Cataluña superó por primera vez en su historia los 300.000 millones de PIB", alcanzando los 316.000 millones frente a los 292.000 registrados en 2023, lo que supone un crecimiento interanual del 3,6%. A pesar del contexto de incertidumbre geopolítica y los efectos de los aranceles, Illa señaló que "las previsiones son razonablemente optimistas" tanto a nivel autonómico como nacional. Asimismo, celebró que la tasa de paro en Cataluña se sitúe en su nivel más bajo en décadas, por debajo del 4%.
Además, destacó el impacto positivo en la reputación de la comunidad tras la decisión de empresas como Molins, Banco Sabadell, la Fundación La Caixa y su holding inversor CriteriaCaixa de trasladar nuevamente su sede social a Cataluña. Estas compañías habían cambiado su domicilio a otras regiones en 2017, en plena crisis política. Su regreso, según Illa, no solo representa su "mejor momento" desde que asumió la presidencia, sino también un signo de "normalidad institucional".
Durante su discurso en la capital española, el president presentó su modelo económico basado en la "prosperidad compartida", que contrastó con lo que definió como "acumulación insolidaria", en una referencia implícita a la gestión del gobierno de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid.
En cuanto a la relación entre ambas comunidades autónomas, abogó por la cooperación y el diálogo: "La colaboración con Madrid es un deber". Extendió esta voluntad de entendimiento al resto del país al afirmar que "la prosperidad de España no se entiende sin Cataluña, y viceversa; la prosperidad de Cataluña no se entiende sin España".
Sobre sus reivindicaciones en materia de financiación y autogobierno, quiso aclarar que no busca "privilegios", sino un modelo basado en "seguridad jurídica, estabilidad política y económica y un futuro prometedor" para Cataluña.
Sus declaraciones fueron escuchadas por un amplio auditorio compuesto por representantes del mundo empresarial, político y de la sociedad civil. Entre los asistentes se encontraban los presidentes de BBVA, Carlos Torres; Repsol, Antonio Brufau; Aena, Maurici Lucena; Redeia, Beatriz Corredor; y Enagás, Antonio Llardén.
También acudieron destacados miembros del Gobierno, incluidos varios ministros, como la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero; la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen; el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños; el ministro de Industria, Jordi Hereu; y el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres.