(El Periódico, 14-03-2025) | Fiscal
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha adelantado este jueves que el nuevo producto financiero europeo en el que lleva meses trabajando contará con un "tratamiento fiscal favorable" y estará sujeto a la condición de que una parte de la inversión se dirija a empresas e industrias de la Unión Europea. Así lo ha explicado tras su reunión en Madrid con la comisaria europea de Servicios Financieros, Maria Luís Alburquerque, quien ha respaldado la iniciativa del Gobierno español para impulsar este instrumento: "Nuestra postura es favorable a todo lo que ayude a los ahorradores europeos a poner su dinero a trabajar".
Como ya había informado este medio, dos elementos clave aún están en proceso de definición: el régimen fiscal que se aplicará en cada país para incentivar su contratación y el porcentaje mínimo de inversión que deberá destinarse a compañías o proyectos europeos. En este sentido, Cuerpo ha señalado que "el punto de partida debe ser, como mínimo, un tratamiento fiscal equivalente al más ventajoso de los instrumentos de inversión existentes en cada país". No obstante, ha matizado que "las condiciones fiscales varían considerablemente entre los Estados miembros, por lo que es crucial diseñar incentivos adecuados que redirijan el ahorro hacia opciones más rentables".
El pasado lunes, el ministro logró dar el primer paso en uno de sus proyectos más ambiciosos: la creación del Laboratorio Europeo de Competitividad. Este espacio servirá como un banco de pruebas donde varios países -entre ellos Alemania, Francia, Italia, España, Polonia, Luxemburgo y Países Bajos- podrán desarrollar y evaluar proyectos innovadores en el mercado de capitales en coordinación con la Comisión Europea. Más adelante, estos proyectos podrían ser ampliados legislativamente al resto de la UE.
Según ha explicado Cuerpo, los países involucrados están definiendo los primeros proyectos específicos con el objetivo de tener detalles concretos en junio y comenzar su implementación a principios de otoño. Uno de los primeros proyectos será la creación de esta "etiqueta o producto de ahorro europeo", cuyos detalles aún están siendo negociados entre los países participantes. "El objetivo es establecer unas características comunes que otorguen a estos productos una identidad europea homogénea", ha indicado el ministro. Cuanto más alineadas estén estas características, mayor será la similitud de los productos financieros en toda la UE.
Entre los aspectos clave que se están debatiendo figuran: La obligación de destinar parte de la inversión a empresas e industrias europeas. Un tratamiento fiscal ventajoso. Un conjunto mínimo de características comunes que permitan su identificación y compatibilidad en distintos países. Cuerpo ha subrayado la importancia de definir un marco que permita que estos productos sean "lo más parecidos posible, al menos en un 90%, para que sean fácilmente intercambiables dentro de la UE".
El ministro ha recordado que actualmente los ciudadanos europeos acumulan unos 11 billones de euros en cuentas corrientes o depósitos a plazo, los cuales no ofrecen una rentabilidad atractiva. En este sentido, ha defendido la necesidad de crear productos financieros más atractivos, combinando ventajas fiscales con la inversión en sectores estratégicos del continente.
Por su parte, la comisaria Alburquerque ha respaldado la iniciativa, destacando que los europeos son de los que más ahorran en el mundo, pero obtienen bajos rendimientos. Según Alburquerque, el objetivo es doble: "Primero, garantizar una rentabilidad adecuada para los ahorradores de la UE. Y segundo, canalizar esos fondos hacia inversiones dentro de la propia Unión, generando un círculo virtuoso".