(El Periódico, 20-01-2025) | Laboral
La disputa entre Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme, y Antonio Garamendi, líder de la CEOE, sigue intensificándose dentro de la gran patronal española. Tras la decisión de la junta directiva de Cepyme de restringir la delegación del voto este martes, una medida que favorece a Cuerva y perjudica a Garamendi, el primero ha optado por acelerar el proceso electoral para dificultar la organización de una candidatura rival impulsada por el presidente de la CEOE. Según fuentes cercanas, Cuerva, cuyo mandato finaliza este año, pretende convocar elecciones "lo antes posible".
El conflicto, que llevaba meses gestándose de manera discreta, salió a la luz pública a finales de enero. Garamendi, que ha perdido la confianza en Cuerva, ha estado explorando posibles candidatos para relevarlo al frente de Cepyme en las elecciones previstas para 2025. Paralelamente, ha intentado persuadir a Cuerva para que abandone el cargo de manera negociada, ofreciéndole un puesto honorífico, pero este se ha negado y ha decidido presentar batalla.
Ante la falta de un candidato claro por parte de Garamendi, Cuerva ha optado por adelantar el calendario electoral, convocando elecciones en la primera mitad del año en lugar de esperar hasta finales de 2025, ya que considera que este adelanto le otorga ventaja.
Como parte de su estrategia, la junta directiva de Cepyme aprobó una reforma de su reglamento interno que limita la posibilidad de delegar el voto. En un comunicado, Cepyme argumentó que esta medida busca garantizar una participación activa de sus asociaciones miembro en la toma de decisiones, asegurando que el voto sea ejercido de manera independiente y confidencial, en línea con sus estatutos.
Desde el entorno de Garamendi han confirmado que presentarán un candidato para disputar la presidencia de Cepyme, aunque todavía no han oficializado ningún nombre. Entre los posibles aspirantes se barajan figuras como Fermín Albaladejo, presidente de los jóvenes empresarios; Enrique Conde, representante de la CEOE en Cantabria; y Javier González de Lara, líder de la patronal andaluza.
La pugna entre Garamendi y Cuerva se libra también en el ámbito técnico y organizativo. Mientras que Cuerva consiguió el respaldo de la junta directiva de Cepyme para limitar la delegación de voto -donde cuenta con mayor apoyo de los empresarios afiliados-, Garamendi ha ejercido su influencia en el comité ejecutivo, un órgano más reducido en número de miembros, que hasta ahora había frenado esta iniciativa. Con estos movimientos, la lucha por el control de Cepyme continúa escalando.