(El Economista, 16-01-2025) | Fiscal
Los propietarios de viviendas que reduzcan el precio del alquiler en un 5% podrán beneficiarse de un ahorro en el IRPF que, como mínimo, superará en 300 euros la cantidad que dejen de ingresar. Este lunes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentó doce medidas destinadas a facilitar el acceso a la vivienda. Entre ellas, destacó una propuesta que permite a los caseros que rebajen el alquiler en un 5%, independientemente de si el inmueble se encuentra en una zona de alta o baja demanda, quedar exentos de tributar en el IRPF por los ingresos obtenidos por el arrendamiento.
El Registro de Economistas y Asesores Fiscales (REAF) ha preparado dos ejemplos ilustrativos (ver gráfico) para mostrar el impacto de esta iniciativa que el Ejecutivo planea incluir en una futura ley. Según este análisis, un propietario con un ingreso anual de 18.000 euros y que alquile su vivienda habitual por 1.000 euros al mes (12.000 euros al año) deberá pagar 1.949 euros de IRPF. Sin embargo, si reduce el alquiler un 5% (950 euros al mes o 11.400 euros al año), su pago por IRPF se reducirá a 1.035 euros. Esto significa que, aunque pierde 600 euros al año por la rebaja del alquiler, ahorra 911 euros en impuestos, lo que supone un beneficio neto de 311 euros anuales.
De forma similar, un propietario con un salario anual de 30.000 euros y un alquiler de 1.000 euros al mes pagará 6.157 euros de IRPF. Al aplicar la rebaja del 5% en el alquiler, su pago por IRPF se reduce a 4.927 euros. Esto representa un ahorro fiscal de 1.230 euros frente a los 600 euros que deja de ingresar, generando una ganancia neta de 630 euros.
El REAF subraya que esta medida permite un ahorro fiscal superior a la pérdida de ingresos, incluso para los propietarios con menores rentas. Además, cuanto mayor sea el salario del casero y más alto sea el precio del alquiler, mayor será el beneficio obtenido, ya que las ganancias por arrendamiento se suman a la base imponible del IRPF junto con el salario, una vez aplicadas las deducciones.
En el caso del alquiler, se aplican reducciones que incluyen los gastos relacionados con la vivienda, como intereses hipotecarios, seguros, impuestos (como el IBI) y gastos de comunidad. El resultado neto de estos ajustes se integra en la base imponible del IRPF junto al salario. Sin embargo, con la nueva propuesta del Gobierno, quienes reduzcan los precios del alquiler ya no incluirán el 100% de estos ingresos netos en su IRPF, por lo que solo tributarán por su sueldo, lo que disminuye su carga fiscal.
Por ejemplo, si un casero alquila por 1.000 euros al mes y reduce el alquiler a 950 euros, no tributará por los 11.400 euros anuales obtenidos. Si el alquiler inicial era de 2.000 euros al mes y se reduce a 1.900 euros, el ahorro será aún mayor, ya que tampoco tributará por los 22.800 euros anuales generados.
La exención fiscal propuesta beneficiará a todos los propietarios que reduzcan los precios del alquiler, ampliando los incentivos que anteriormente estaban dirigidos principalmente a zonas tensionadas. Según la Ley de Vivienda de mayo de 2023, los caseros que reducen un 5% el precio del alquiler en zonas tensionadas cuentan con una exención del 90% en el IRPF. Si alquilan por primera vez a jóvenes de entre 18 y 35 años o a administraciones o fundaciones para alquiler social, la exención es del 70%. En casos de reforma del inmueble antes de alquilar, el beneficio es del 60%, mientras que la exención general para todos los propietarios es del 50%.