(El Periódico, 15-10-2024) | Mercantil, civil y administrativo
Según una encuesta del Banco de España, un 10% de las empresas españolas afirman que dependen de China para la importación de suministros esenciales. Este porcentaje asciende al 20% en el sector industrial, con una dependencia aún mayor en ciertos sectores: un 40% en empresas químicas y de material eléctrico, un 60% en fabricantes de productos informáticos, electrónicos y ópticos, y un 80% en el sector farmacéutico.
A pesar de esta alta dependencia de la industria española de los suministros procedentes de China, que es comparable a la de Italia (17%) y algo menor que la de Alemania (34%), "la mayoría de las empresas [españolas] no ha adoptado medidas específicas para reducir su dependencia de los insumos críticos provenientes de China". Esta es una de las conclusiones del Banco de España en su análisis sobre 'La exposición de las empresas españolas a la importación de insumos críticos desde China', basado en encuestas realizadas tanto por la entidad española como por el Banco Central Europeo (BCE) a empresas de España, Italia y Alemania.
De acuerdo con la Encuesta del Banco de España sobre la Actividad Empresarial (EBAE), el 51% de las empresas que importan insumos críticos de China indican que "no han tomado ni prevén tomar medidas para reducir esta dependencia", mientras que un 27% estarían considerando hacerlo en 2024. Solo un 22% de las empresas españolas ya están implementando alguna estrategia para mitigar esta exposición, un porcentaje inferior al de Italia (30%) y Alemania (40%), donde un mayor número de compañías ya está tomando medidas.
A pesar de que la mayoría de las empresas españolas no ha desarrollado estrategias para disminuir su dependencia de China, el Banco de España señala que un 53% de las mismas está aumentando el número de proveedores más cercanos, o incluso localizados en España. Esta tendencia es más visible entre las grandes empresas y aquellas que operan en sectores como el farmacéutico, el textil, el de maquinaria, el de equipos eléctricos y el de productos informáticos, electrónicos y ópticos.
El Banco de España advierte que un posible deterioro de las relaciones comerciales con China, cuyo riesgo ha aumentado tras los recientes anuncios de restricciones comerciales por parte de las autoridades europeas y chinas, podría afectar negativamente a las economías española y europea, dada la gran dependencia de algunos bienes estratégicos. Sin embargo, el organismo destaca que, a diferencia de las empresas italianas o alemanas, "la mayoría de las empresas españolas expuestas a insumos críticos importados de China aún no han tomado medidas para reducir esta exposición".
El estudio también subraya que las exportaciones desde China hacia España y Europa se han triplicado desde el año 2000, alcanzando en 2023 una cuota del 20%. Muchos de estos bienes son esenciales para la transición digital y energética de Europa, como equipos informáticos, dispositivos ópticos, células fotovoltaicas o diodos emisores de luz. En 2022, la mitad de las importaciones europeas de estos productos provenían de China, que también es el principal proveedor de casi una cuarta parte de las materias primas identificadas como "críticas" por la Comisión Europea para la transición verde y digital. El estudio advierte que esta alta dependencia podría ser un riesgo si se interrumpieran los intercambios comerciales.