(El Confidencial, 03-12-2024) | Mercantil, civil y administrativo
El Banco Central Europeo (BCE) ha seleccionado a varios proveedores externos y les ha solicitado presentar ofertas para las cinco licitaciones relacionadas con el euro digital, convocadas en enero y con un valor total que supera los 1.100 millones de euros. El objetivo es completar este proceso en 2025.
Este lunes, el BCE publicó su segundo informe sobre los avances en la fase de preparación del euro digital, que comenzó el 1 de noviembre de 2023. Esta etapa tiene como finalidad establecer las bases para una posible emisión de la moneda digital. El organismo planea decidir a finales de 2025 si el euro digital avanza a la siguiente fase, aunque su implementación tanto en línea como fuera de línea dependerá de que la Unión Europea apruebe la legislación necesaria.
Desde el primer informe, emitido en junio, el BCE ha finalizado el proceso de convocatoria iniciado en enero para seleccionar proveedores de componentes digitales y servicios relacionados con el euro digital. Los candidatos elegidos han sido invitados a presentar sus propuestas, y se espera que los resultados finales se publiquen en 2025.
Paralelamente, el BCE ha revisado y actualizado su reglamento sobre el euro digital tras consultar con consumidores, minoristas y proveedores de servicios de pago. El borrador revisado incorpora aportaciones de siete nuevas líneas de trabajo iniciadas en mayo de 2024, centradas en desarrollar aspectos clave del reglamento, como los estándares mínimos para la experiencia del usuario y la gestión de riesgos.
Además, el BCE ha lanzado una investigación adicional para recoger las preferencias de diseño del euro digital por parte de los usuarios. Este estudio, que combina encuestas, entrevistas y otras actividades cualitativas y cuantitativas, tiene previsto presentar sus conclusiones a mediados de 2025.
Por otro lado, el BCE está explorando la implementación de pagos condicionales, que se ejecutan automáticamente al cumplirse ciertas condiciones preestablecidas, así como otros usos innovadores del euro digital. Los resultados de estas pruebas se esperan para julio de 2025.
Finalmente, el organismo colabora con expertos de los bancos centrales del Eurosistema y otras autoridades para definir límites en la tenencia de euros digitales. Este esfuerzo busca equilibrar las necesidades de los usuarios con las posibles repercusiones en la política monetaria y la estabilidad financiera.