(Cinco Días, 06-11-2024) | Laboral
Las aseguradoras Adeslas, Asisa y DKV, que hasta ahora prestaban cobertura sanitaria a los funcionarios mediante el convenio con Muface, han decidido no participar en el nuevo acuerdo previsto para el periodo 2025-2026. Estas compañías consideran que las condiciones económicas ofrecidas no cubren las pérdidas que vienen registrando en este servicio. Ante esta situación, Muface busca alternativas legales para que los funcionarios sigan recibiendo asistencia sanitaria en las mismas condiciones y evitar así que el colectivo se vea forzado a recurrir exclusivamente a la sanidad pública, ya sobrecargada. Es la primera vez que el concurso queda sin adjudicar, y esto ocurre a menos de dos meses de su entrada en vigor.
El Ministerio de Función Pública ha anunciado que se lanzará una nueva licitación, en la que se prevé una mejora de las condiciones económicas. Las aseguradoras han advertido que la atención a Muface lleva años con una financiación insuficiente, lo que ya ha provocado que compañías como Mapfre, Caser o Sanitas abandonaran el convenio.
Muface proporciona cobertura médica a empleados públicos como profesores, inspectores de Hacienda y Trabajo, y agentes de la Policía Nacional. Desde el 2 de octubre, estos colectivos han estado pendientes del futuro del convenio tras las diferencias económicas que llevaron a Adeslas, Asisa y DKV a retirarse de las negociaciones con el Ministerio. Las aseguradoras argumentan que las subidas de precios y el aumento en las consultas han convertido el servicio en un área de pérdidas continuas.
Anualmente, los funcionarios pueden optar por asistencia sanitaria a través de una aseguradora privada o del sistema público. En 2024, el 72% de los beneficiarios eligió la opción concertada: un 34% con Adeslas, un 25% con Asisa y un 13,2% con DKV. El 28% restante optó por la sanidad pública. Ahora, con el convenio desierto, todo el colectivo podría quedar bajo el sistema público de salud gestionado por las comunidades autónomas.
DKV explicó que, de haber firmado el nuevo acuerdo, habría enfrentado pérdidas de 77 millones de euros. En conjunto, las tres aseguradoras aseguran haber perdido 600 millones de euros durante el último convenio (2021-2024) debido a la baja financiación estatal por beneficiario. Pese a que el Gobierno ofreció una mejora del 17% en las aportaciones, no fue suficiente para que Adeslas, DKV y Asisa decidieran participar.
Adeslas confirmó que seguirá en los convenios de otras mutualidades más pequeñas, como Isfas, que cubre a las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil, y Mugeju, para jueces y funcionarios de la justicia. DKV, por su parte, ha decidido no presentarse a los convenios de Muface ni Mugeju. Asisa continuará en los acuerdos de Mugeju e Isfas, pero afirma que las condiciones para Muface son insuficientes y exigen más de lo que el propio Sistema Nacional de Salud proporciona. Además, argumenta que la retirada de Adeslas y DKV hace inviable participar sin poner en riesgo su solvencia.
El pliego de condiciones de Muface incluía algunos servicios adicionales, como atención bucodental, terapias experimentales contra el cáncer y tratamientos de fertilidad. Desde el Ministerio de Función Pública, aseguran que tienen herramientas legales para mantener el servicio en condiciones similares a las actuales, y Muface ha comunicado que sus beneficiarios seguirán recibiendo la misma asistencia sanitaria.
La normativa establece que las aseguradoras del convenio 2021-2024 deben continuar prestando servicios a sus mutualistas de Muface durante un mes en casos simples y hasta tres meses en casos que requieren un seguimiento más específico. Según fuentes del sector, el Gobierno podría intentar extender el contrato actual hasta nueve meses, aunque esté generando pérdidas, lo cual obligaría a las aseguradoras a recurrir a los tribunales para reclamar una compensación.