(Expansión, 07-04-2025) | Laboral
Otro aspecto destacado al analizar la evolución de la contratación según el tamaño de las empresas es el comportamiento diferenciado que presentan las compañías a partir de los 50 empleados. Este umbral representa un punto de inflexión relevante, ya que cruzarlo implica asumir una serie de nuevas obligaciones legales y administrativas que preocupan especialmente a los empresarios.
Superar los 50 trabajadores conlleva implementar medidas adicionales como la elaboración de planes de igualdad y planes LGTBI, la reserva de un porcentaje de puestos para personas con discapacidad, la puesta en marcha de un registro salarial anual, protocolos de desconexión digital y la constitución de órganos como el comité de empresa y el comité de seguridad y salud, entre otras exigencias normativas. Estas obligaciones suponen una carga administrativa añadida que muchas pymes tratan de evitar.
Sin embargo, las empresas que superan esta barrera suelen tener una estructura financiera más sólida, lo que les permite una mayor capacidad de adaptación ante el aumento de los costes laborales. Esto se refleja en los datos del Ministerio de Trabajo: en 2019, el año en que se produjo un aumento significativo del salario mínimo, las empresas con menos de 50 trabajadores apenas incrementaron su volumen de contratación en un 0,1%, mientras que las de mayor tamaño lo hicieron en un 2,5%.
Asimismo, en 2022, primer año completo con la reforma laboral en vigor, la diferencia también fue notoria: las empresas con menos de 50 empleados redujeron su contratación un 6,4%, frente al 4,1% de las de más de 50 trabajadores.
En términos generales, si se analizan los efectos combinados del endurecimiento regulatorio y el encarecimiento del empleo entre 2018 y 2024, se observa una reducción del 37% en la firma de contratos por parte de las empresas más pequeñas, mientras que en las compañías con más de 50 empleados el descenso fue notablemente menor, del 21%. Esto pone de manifiesto que las empresas de mayor tamaño están mejor preparadas para afrontar los desafíos del nuevo entorno laboral.