(Cinco Días, 07-11-2024) | Mercantil, civil y administrativo
Tras varios intentos y una intensa jornada de escrutinio, Donald Trump ha sido declarado ganador de las elecciones presidenciales en Estados Unidos. La confirmación de su victoria ha despejado la incertidumbre en torno a un posible desenlace ambiguo, algo que se temía dada la fuerte polarización en esta elección. Los mercados estadounidenses han respondido positivamente, destacando un aumento en las operaciones relacionadas con el "Trump trade", un fenómeno en el que los inversores apuestan en función de las políticas anticipadas de Trump, centradas en asuntos nacionales e internacionales más que en la economía.
Desde la madrugada, los primeros datos favorables a Trump movilizaron a los inversores. El dólar se fortaleció frente a otras monedas y los futuros de Wall Street comenzaron a subir, mientras que la rentabilidad de los bonos del Tesoro aumentaba. Las promesas de Trump incluyen reducciones fiscales para las grandes empresas, pasando el impuesto de sociedades del 21% al 15%, así como la implementación de aranceles que probablemente aumenten la inflación y provoquen un desequilibrio fiscal.
A medida que el recuento se inclinaba a favor de Trump, las subidas se generalizaron. Al mediodía, los futuros del Dow Jones ganaban un 2,7%, mientras el Nasdaq subía un 1,3%, y el índice S&P 500 un 2%. El índice de pequeñas y medianas empresas, el Russell 2000, experimentaba una notable subida del 5,8%, beneficiándose de la posible administración proteccionista que Trump podría establecer.
El índice español Ibex 35, sin embargo, registró una caída del 2% debido al impacto negativo que podrían tener los aranceles de Trump sobre las exportadoras europeas, especialmente en sectores como la banca. BBVA lideró las caídas con un 5,3% debido a la bajada del peso mexicano. Otras entidades también sufrieron retrocesos ante la expectativa de que el BCE tenga que bajar más los tipos de interés, lo cual reduciría el margen de beneficios. Empresas ligadas a energías renovables y aquellas con negocios en Estados Unidos también sufrieron caídas, mientras que IAG y Acerinox registraron subidas.
En Europa, otros índices como el Euro Stoxx 50 se mantuvieron estables, mientras que Alemania, Reino Unido y Francia registraron leves subidas. Las empresas automovilísticas también experimentaron caídas por el temor a los aranceles, como BMW y Volkswagen. Los mercados asiáticos también reflejaron el impacto de la victoria de Trump: el Nikkei de Tokio subió un 2,16%, mientras el Hang Seng de Hong Kong bajó un 2,23%. El petróleo descendió un 1,3%, influido por la posibilidad de que Trump aumente la producción de crudo.
El dólar fue uno de los grandes beneficiados, con un incremento del 2% frente al euro, alcanzando niveles mínimos desde junio. Las apuestas a favor del dólar aumentaron, ya que los inversores anticipan una economía estadounidense con más crecimiento, inflación y déficit, lo cual podría hacer menos probables las bajadas de tipos. La rentabilidad de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años aumentó, reflejando las expectativas de un mayor déficit y mayor inflación bajo la administración de Trump. Analistas como John Plassard prevén que el plan fiscal de Trump podría elevar la deuda nacional al 142% del PIB para 2035.
Además, la posibilidad de que los republicanos controlen el Senado y la Cámara de Representantes facilitaría a Trump la implementación de sus políticas económicas y fiscales. Analistas advierten que un Congreso republicano podría agravar la subida de los rendimientos de la deuda estadounidense debido a las preocupaciones fiscales.
En Europa, los bonos de largo plazo mostraron estabilidad, mientras que los de corto plazo experimentaron movimientos en previsión de acciones del BCE. Esto ensanchó el diferencial de tipos entre el área del dólar y el euro, lo cual contribuyó a la caída del euro frente al dólar.