(Cinco Días, 15-01-2025) | Mercantil, civil y administrativo

El comienzo del año no ha sido favorable para el euríbor. Aunque enero aún no ha terminado y podría haber cambios, las primeras semanas del año han mostrado una tendencia al alza en el índice de referencia de la mayoría de las hipotecas variables en España. Este comportamiento amenaza con romper la racha de nueve meses consecutivos de caídas, iniciada en abril del año pasado. Sin embargo, la comparación interanual seguirá beneficiando a los hipotecados a tipo variable que tengan una revisión cercana, ya que sus cuotas seguirán disminuyendo.

El freno en el descenso del euríbor está influido por varios factores. En la zona euro, la inflación lleva tres meses consecutivos al alza, lo que aumenta la presión sobre el Banco Central Europeo (BCE) para moderar las reducciones de los tipos de interés. Además, los precios del petróleo y del gas natural han comenzado a repuntar, impulsados por las sanciones de EE.UU. a Rusia, aunque aún no alcanzan niveles alarmantes. A esto se suma el giro en la política de la Reserva Federal, que ahora prevé menos recortes de tipos de los anticipados inicialmente para 2025, debido al impacto de posibles aranceles impuestos por Donald Trump.

Aunque el BCE proclama su independencia, no puede ignorar completamente las decisiones de la Reserva Federal. Una divergencia excesiva entre las políticas monetarias de ambos bloques podría debilitar el euro frente al dólar -ya cerca de la paridad-, encareciendo las importaciones en dólares, como la energía, y generando presión inflacionaria en Europa. En este contexto, la rentabilidad de la deuda ha aumentado, con el bono alemán a diez años superando el 2,5%, un máximo de seis meses.

La evolución del euríbor refleja este panorama. Tras cerrar diciembre en el 2,436%, el índice ha vuelto a superar el 2,5% en tasa diaria, alcanzando el 2,612% el pasado martes. Esto sitúa la media provisional de enero en el 2,534%, por encima del nivel de diciembre. De las nueve jornadas transcurridas este mes, el euríbor ha subido en seis, bajado en dos y se ha mantenido sin cambios en una.

A pesar de estas fluctuaciones, las perspectivas a largo plazo siguen siendo optimistas para 2025. Según Javier Santacruz, economista, el euríbor podría experimentar un ajuste en las próximas semanas debido a presiones similares a las del mercado de renta fija. Por su parte, Rubén Segura-Cayuela, economista jefe de Bank of America para Europa, prevé que el BCE reducirá los tipos al 1,5% en septiembre de 2025, aunque advierte de posibles retrasos si el alza de la energía persiste.

En 2024, las hipotecas variables se abarataron al ritmo más rápido en 12 años, con una caída del euríbor de 3,609% a 2,436% en 12 meses. Sin embargo, Antonio Gallardo, de la asociación Asufin, señala que en 2025 las bajadas serán más moderadas y podrían alternarse con periodos de estabilidad o ligeros repuntes, en función de la evolución económica global y las decisiones de los bancos centrales.

Simone Colombelli, director de Hipotecas en iAhorro, estima que el euríbor podría descender hasta un 1,5%, aunque advierte que antes deberá alcanzar hitos intermedios, como situarse en torno al 2% antes de junio. Los próximos mensajes del BCE, especialmente tras su reunión del 29 y 30 de enero, serán clave para entender el futuro del índice.

Por último, según el Banco de España, en noviembre de 2024 se concedieron 6.017 millones de euros en hipotecas, la cifra más alta desde julio y la tercera mayor del año. Este incremento muestra un repunte en la actividad hipotecaria, pese a las incertidumbres en los mercados financieros.

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