(Cinco Días, 02-12-2024) | Mercantil, civil y administrativo
El euríbor se ha transformado en una especie de "paga extra" para los millones de titulares de hipotecas variables. Los hogares con préstamos que serán actualizados próximamente se beneficiarán de un ahorro medio de más de 1.500 euros al año, lo que supone un importante alivio financiero. Además, las caídas del índice hipotecario no parecen haber tocado fondo aún. En noviembre, el euríbor marcó su octavo mes consecutivo a la baja, cerrando en el 2,506%, muy por debajo del 4,022% registrado hace un año. Este descenso anual es el mayor desde diciembre de 2009 y posiciona al indicador en su nivel más bajo en dos años, abriendo la puerta a nuevas reducciones en las cuotas hipotecarias.
Tres factores principales explican este retroceso del euríbor. Por un lado, la inflación en la zona euro muestra señales de estabilización, situándose en noviembre en el 2,3% y manteniéndose por debajo del 3% durante todo el año. Por otro, el Banco Central Europeo (BCE) ha reducido los tipos de interés tres veces en sus últimas cuatro reuniones, con perspectivas de nuevos recortes, tanto en diciembre como a lo largo del primer semestre de 2025. Finalmente, la debilidad económica en Europa, especialmente en Francia y Alemania, aumenta la presión sobre el BCE para estimular la economía, lo que repercute en un euríbor más bajo.
Esta situación beneficia a quienes ya tienen hipotecas variables, al reducir sus cuotas, y a quienes buscan financiamiento, ya que se enfrentan a menores intereses y condiciones más accesibles. Sin embargo, las perspectivas económicas no son alentadoras. Francia enfrenta desafíos como inestabilidad política y una elevada deuda pública, mientras que Alemania, con su dependencia del comercio, el gas ruso y la industria automotriz, está al borde de la recesión. Este contexto ha llevado a que el BCE se enfoque en reactivar el crecimiento, lo que también influye en la caída del euríbor.
En noviembre, el indicador osciló entre subidas y bajadas, cerrando el mes con una tasa diaria del 2,461%. Para una hipoteca media en España -140.451 euros a 23 años y un diferencial del 1%-, esto supone un ahorro mensual de 128 euros, equivalente a 1.537 euros al año. A futuro, las previsiones del Panel de Funcas apuntan a que el euríbor cerrará 2025 alrededor del 2,35%, mientras que CaixaBank Research proyecta un nivel ligeramente superior al 2% para diciembre de ese año.
Las entidades bancarias ya están adaptando sus ofertas hipotecarias a este escenario. Los préstamos a tipo fijo por debajo del 3%, que antes eran poco comunes, se han vuelto más accesibles, aunque la velocidad de ajuste varía entre los bancos. Según el Instituto Nacional de Estadística, el tipo medio en septiembre fue del 3,14%, y los expertos esperan que las nuevas bajadas se reflejen en las ofertas de 2025.
El atractivo de las hipotecas en este contexto ha impulsado un aumento en las formalizaciones, que crecieron un 33,9% en septiembre respecto al mismo mes del año anterior, alcanzando las 41.306 operaciones. Sin embargo, este incremento en la demanda puede presionar al alza los precios de la vivienda, reduciendo el impacto positivo del descenso del euríbor para quienes aspiran a ser propietarios.