(El País, 11-10-2024) | Fiscal
El Gobierno de Portugal presenta hoy su propuesta de Presupuestos del Estado para 2025 en la Asamblea de la República, aunque su aprobación es incierta debido a la delicada situación parlamentaria. La principal novedad del proyecto incluye importantes beneficios fiscales para los menores de 35 años, quienes tendrán una tributación más reducida en el IRPF (IRS en Portugal) en comparación con los mayores de esa edad. En su primer año en el mercado laboral, los jóvenes estarán exentos del impuesto si sus ingresos no superan los 28.000 euros. Durante los siguientes cuatro años, solo tributarán por el 25% de sus ingresos; del sexto al noveno año, lo harán por el 50%; y en el último año con bonificación, por el 75%, siempre con el límite de 28.000 euros.
Aunque el IRS Joven no fue creado por el actual Gobierno de centro-derecha, el gabinete de Luís Montenegro ha ampliado considerablemente su alcance. Anteriormente, los jóvenes de entre 18 y 26 años que se incorporaban al mercado laboral después de estudiar contaban con ventajas fiscales durante cinco años. Con la reforma actual, estas ventajas se extienden hasta los 35 años, eliminando el requisito de haber completado la educación obligatoria y prolongando los beneficios durante una década. La primera propuesta del Gobierno generó críticas al plantear, de facto, un sistema fiscal diferenciado para los jóvenes, lo que fue considerado injusto por la oposición, ya que personas con los mismos ingresos tributarían de manera distinta solo por su edad.
La negociación entre el Gobierno y el Partido Socialista, con el objetivo de obtener su apoyo para aprobar los presupuestos, modificó la filosofía inicial del IRS Joven, añadiendo una mayor progresividad a las bonificaciones fiscales. El primer ministro, Luís Montenegro, reconoció en una entrevista en la cadena SIC que las modificaciones sugeridas por el PS mejoraron la propuesta original. Estas medidas implicarán una reducción en los ingresos fiscales de Portugal de unos 645 millones de euros.
El Fondo Monetario Internacional también cuestionó la propuesta de impuestos reducidos para los jóvenes del Gobierno portugués. En su informe anual sobre la economía del país, publicado a principios de octubre, el FMI señaló que los impuestos reducidos por edad tienen un alto coste y plantean problemas de equidad, además de dudar de su efectividad para frenar la emigración. El ejecutivo introdujo esta reforma para combatir la salida de jóvenes formados al extranjero, un problema que se intensificó entre 2008 y 2015, cuando un millón de personas abandonaron el país. Una encuesta de la Fundación Francisco Manuel dos Santos reveló que el 30% de los jóvenes de entre 15 y 30 años consideraba emigrar.
El informe del FMI también advirtió que los ingresos del IRS "no deberían reducirse más", dadas las necesidades de inversión y la necesidad de seguir reduciendo la deuda pública, que en 2023 cayó por primera vez por debajo del 100% del PIB. El Gobierno, sin embargo, ha respondido que la fuga de talentos es una emergencia que requiere medidas urgentes. "Es un drama que necesita una solución prioritaria", afirmó António Leitão Amaro, ministro de la Presidencia, en respuesta al FMI. Otra reforma fiscal destacada en los presupuestos es la reducción del Impuesto de Sociedades (IRC) del 21% al 20%, medida que también ha sido criticada por el FMI. El organismo internacional sugiere en su lugar una reducción progresiva de las tasas adicionales.
En la entrevista con SIC, el primer ministro defendió la bajada de impuestos a las empresas como una estrategia para atraer inversiones, señalando la competencia de España en este ámbito. Originalmente, Montenegro propuso reducir el IRC en dos puntos, del 21% al 19%, pero suavizó el recorte tras las negociaciones con el Partido Socialista, cuyo líder, Pedro Nuno Santos, había señalado dos líneas rojas para aprobar los presupuestos: no reducir más el IRC y reformar el IRS Joven. Los socialistas estiman que la disminución de la recaudación fiscal será de 1.500 millones de euros a medio plazo. El gobernador del Banco de Portugal, Mário Centeno, también advirtió sobre los riesgos de reducir impuestos y aumentar el gasto simultáneamente. En la presentación del boletín económico de octubre, destacó que el gasto público actual está creciendo a su mayor ritmo desde 1992, lo que puede causar problemas financieros similares a los enfrentados en el pasado.