(Expansión, 24-03-2025) | Laboral
Una de las principales conclusiones derivadas del crecimiento del empleo en los últimos años es la persistencia de las dinámicas tradicionales del mercado laboral español, que aún está lejos de haber experimentado la transformación estructural que proclama el Gobierno. El aumento del empleo impulsado por trabajadores extranjeros también pone de manifiesto que el sector servicios, el comercio y la hostelería siguen siendo los principales motores laborales del país. A pesar de la reforma laboral aprobada en 2021 bajo la dirección de Yolanda Díaz, estos sectores continúan sin generar un mayor valor añadido.
"Ha habido una ligera mejora, pero no se ha producido un cambio estructural en el tejido productivo", señala a EXPANSIÓN Miguel Ángel García, investigador de Fedea y profesor de Economía Aplicada en la URJC. Independientemente del origen de los trabajadores, de los casi 1,9 millones de empleos creados en este periodo, un 31% corresponde a las administraciones públicas, la educación y las actividades sanitarias. De hecho, estos sectores, vinculados al ámbito público, concentran el mayor número de empleados dentro del total de 21,9 millones de ocupados registrados al cierre del último ejercicio, representando el 23,2%.
En cuanto a su peso en el mercado laboral, el comercio y la hostelería ocupan la segunda posición, con un 22,9% del total de trabajadores, a pesar de los cinco años transcurridos y más de dos años de reforma laboral. Así, la persistencia de empleos de menor calidad y con mayores niveles de precariedad pone en duda el impacto real de las medidas adoptadas. Esto se ve acentuado por el hecho de que muchos de los empleos de mayor calidad están ligados al despliegue temporal de los fondos europeos.