(Expansión, 17-04-2025) | Mercantil, civil y administrativo
El oro alcanzó ayer un nuevo máximo histórico al superar los 3.300 dólares por onza, impulsado por el aumento de la demanda de activos considerados seguros, en un contexto de incertidumbre que volvió a afectar negativamente al sector tecnológico. Nvidia, la empresa estadounidense que ocupa el tercer lugar en capitalización bursátil a nivel mundial, anticipó pérdidas de hasta 5.500 millones de dólares en el primer trimestre, tras la decisión de Donald Trump de restringirle la venta de chips a China. Esta situación provocó una caída del 7% en sus acciones durante la jornada.
En lo que va del año, el precio del oro ha subido más del 26%, mientras que el índice S&P 500 ha retrocedido un 9%. En la última encuesta global de gestores de fondos de Bank of America, el oro se posicionó como la operación más popular, con el 49% de los votos, desbancando así a los llamados "7 magníficos", que lideraban desde marzo de 2023. Este cambio marca el fin de una racha de dos años de dominio del sector tecnológico, que cae a la segunda posición, al reducirse su peso del 40% en marzo al 24% en abril. En febrero, estas grandes tecnológicas aún lideraban con el 56% de las preferencias.
El recrudecimiento de la guerra comercial, el temor a una recesión global y la incertidumbre generada por las impredecibles decisiones políticas de Trump han reforzado la preferencia por el oro como instrumento para estabilizar las carteras de inversión.
Tanto Goldman Sachs como UBS han elevado sus previsiones para el precio del oro, impulsados por una demanda mayor de la esperada por parte de los bancos centrales, la debilidad del dólar y el papel del metal como refugio frente a la recesión y los riesgos geopolíticos.
Lina Thomas, analista de Goldman Sachs, prevé que el oro podría alcanzar los 3.700 dólares por onza a finales de este año y llegar a los 4.000 dólares hacia mediados de 2026. Según sus declaraciones, "los flujos recientes han sido más fuertes de lo esperado, probablemente como reflejo del renovado interés de los inversores en cubrirse frente a una posible recesión y la caída de los activos de riesgo". En un escenario recesivo, añaden, "la inversión en ETF podría acelerarse aún más, llevando el oro hasta los 3.880 dólares por onza antes de que termine el año".
Por su parte, Joni Teves, estratega de UBS, espera que el precio del oro cierre el año en 3.500 dólares la onza, impulsado por las compras de bancos centrales, fondos de inversión a largo plazo, fondos macroeconómicos, patrimonios privados y pequeños inversores. También advierte que una menor liquidez, debido al crecimiento limitado de la producción minera y a la gran cantidad de oro retenido en las reservas de los bancos centrales y en ETF, podría amplificar las variaciones del precio.
Cada vez más gestores de fondos muestran confianza en el rendimiento del oro. El 42% de los inversores institucionales encuestados por Bank of America considera que será el activo con mejor desempeño en 2025, frente al 23% que opinaba lo mismo en marzo. Desde enero de 2024, el oro se ha revalorizado más del 60%, muy por encima del 13% registrado por el S&P 50. La expectativa de que la Reserva Federal reduzca los tipos de interés este año también refuerza la fortaleza del metal dorado.