(Expansión, 23-01-2025) | Laboral
La reforma de las pensiones aprobada entre 2021 y 2023 sigue generando impactos significativos, especialmente en el fortalecimiento de los ingresos de la Seguridad Social. Este aspecto es clave dentro de las medidas adoptadas en aquel periodo, cuyo objetivo principal es financiar el notable aumento del gasto en prestaciones contributivas y no contributivas. Este incremento se ha visto reforzado por la revalorización de las pensiones según el IPC y la decisión de no introducir ajustes en el sistema. Según fuentes consultadas por EXPANSIÓN, el Gobierno prevé que el Fondo de Reserva de las pensiones alcance los 14.000 millones de euros en 2025, lo que supondría un aumento del 49% respecto al cierre de 2024, cuando los remanentes rondaron los 9.300 millones de euros.
Esta proyección implica multiplicar por seis los recursos acumulados en los primeros tres años de implementación del mecanismo de equidad intergeneracional (MEI). Este mecanismo, incluido en la reforma de las pensiones, tiene como objetivo nutrir el Fondo de Reserva para garantizar la sostenibilidad del sistema ante el alto coste previsto por las jubilaciones masivas de la generación del baby boom. Según la normativa del MEI, el Gobierno no podrá utilizar los fondos acumulados a través de este mecanismo hasta 2033.
Además de los rendimientos que genera el Fondo de Reserva, el principal aumento del capital acumulado proviene de las aportaciones realizadas mediante el MEI, que se aplica a todos los salarios sin importar su cuantía, incluyendo a los trabajadores autónomos. Para 2024, esta cuota se incrementó al 0,8% del sueldo bruto, con un aumento progresivo previsto hasta alcanzar el 1,2% en 2029. Las aportaciones son asumidas mayoritariamente por los empleadores (83%), mientras que los trabajadores aportan el 17%. Estas contribuciones, destinadas específicamente al Fondo de Reserva, permitirán financiar las prestaciones contributivas cuando sea necesario, consolidando así el objetivo finalista del mecanismo.
En 2024, el MEI generó ingresos de 3.576 millones de euros para el Fondo de Reserva, y según estimaciones del Comité de Gestión del Fondo de Reserva, reflejadas en la memoria económica de la orden de cotizaciones para 2025, se espera que en este año las aportaciones alcancen los 4.400 millones de euros. Este incremento se debe principalmente al aumento del 0,1% aplicado en la cuota para este ejercicio.
Por otro lado, el MEI también funciona como un mecanismo de corrección semiautomático para reducir el déficit de la Seguridad Social. En este sentido, organismos como la Airef y el Banco de España han advertido que, a partir de 2026, podría ser necesario un incremento adicional de la cuota o medidas alternativas para garantizar el equilibrio del sistema. Esto dependerá del análisis que realizará la Airef en la primavera de 2025, cuando evaluará la eficacia de la reforma de las pensiones y determinará si es necesario activar la cláusula de salvaguarda contemplada en el mecanismo de equidad, que permite tanto un aumento de ingresos como una reducción del gasto.
No obstante, el Gobierno ha descartado por el momento esta posibilidad. Según declaraciones recientes de la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, en una entrevista con EXPANSIÓN, no está previsto un aumento adicional en la tasa del MEI para el próximo año ni la implementación de otras medidas para reequilibrar el déficit del sistema.