(El País, 06-09-2024) | Mercantil, civil y administrativo
Tras haber superado el trámite parlamentario, José Luis Escrivá asumirá oficialmente su cargo como gobernador del Banco de España este viernes. Se ha acelerado el proceso para que el exministro, recientemente a cargo de la cartera de Seguridad Social, Transformación Digital y Función Pública, participe la próxima semana en el consejo del Banco Central Europeo (BCE), donde es probable que se decida una nueva reducción de los tipos de interés.
Escrivá no es ajeno al Banco de España, donde comenzó su carrera profesional y ocupó puestos clave como subdirector del departamento de estudios monetarios y financieros, además de jefe de la unidad de investigación monetaria. En su regreso, cuenta con el respaldo firme del presidente Pedro Sánchez, quien lo propuso como única opción en las negociaciones con el Partido Popular, que concluyeron sin consenso. Con ese apoyo, Escrivá ha estado preparándose para su nuevo rol y ha mantenido contacto con colegas en la institución para ponerse al día sobre sus dinámicas internas.
Fuentes cercanas a Escrivá indican que considera necesarios algunos cambios en la estructura del Banco de España. Escrivá tiene en mente una reestructuración interna profunda, a pesar de reconocer el legado de Pablo Hernández de Cos, a quien admira por su trabajo en comunicación y proyección internacional. Sin embargo, el nuevo gobernador cree que es esencial modernizar las estructuras internas del banco, en especial en lo relacionado con su centro de estudios y análisis.
El momento es idóneo para estas transformaciones, ya que coincide con la conclusión del primer Plan Estratégico del Banco de España, iniciado en 2020. Esto requerirá una evaluación global y la creación de una nueva hoja de ruta para los próximos años. Hasta ahora, los exámenes se han centrado en áreas específicas como las proyecciones macroeconómicas, la investigación y la comunicación, pero falta una visión más amplia que abarque las estructuras de toma de decisiones.
Además, en los últimos meses, desde el Gobierno se ha planteado la necesidad de reequilibrar el poder dentro de la Comisión Ejecutiva, un órgano clave en la toma de decisiones del Banco de España. El papel creciente de Fernando Fernández, con un perfil liberal y crítico con el proceso de selección de la nueva dirección, ha sido motivo de preocupación para el Ejecutivo.
La gestión de Escrivá también marcará la orientación del banco en cuestiones macroeconómicas clave, como las reformas de pensiones o el salario mínimo. A diferencia de su predecesor, Escrivá no llega con una reputación de independencia. Será interesante ver cómo maneja las proyecciones y evaluaciones que, en algunos casos, estarán relacionadas con sus propias decisiones políticas.
Finalmente, se espera que Escrivá reequilibre las funciones del banco, que durante la gestión de Hernández de Cos se centró más en las evaluaciones de políticas económicas a largo plazo, dejando en segundo plano su rol de supervisor financiero. Se anticipa un enfoque más equilibrado en este aspecto bajo el nuevo gobernador.