(El País, 02-12-2024) | Laboral
España se posicionará en contra de la propuesta impulsada por la presidencia húngara del Consejo de la Unión Europea (UE) respecto a la directiva sobre prácticas laborales durante la reunión de ministros de Trabajo de este lunes. La vicepresidenta segunda del Gobierno español, Yolanda Díaz, buscará frenar la iniciativa liderada por el Gobierno de Viktor Orbán reuniendo un grupo de países suficiente para formar una minoría de bloqueo, evitando así que la propuesta avance. Según el Ministerio de Trabajo español, el texto propuesto por Hungría podría deteriorar las condiciones laborales de las personas en prácticas con contrato de trabajo.
Para bloquear la iniciativa, Díaz necesita que al menos tres países se sumen al rechazo. Si logran formar un grupo de cuatro Estados en contra, no importará que Hungría consiga la mayoría cualificada en el Consejo (que requiere el apoyo del 55% de los Estados miembros que representen al menos el 65% de la población de la UE), ya que esta minoría de bloqueo detendría la propuesta.
La Comisión Europea presentó en marzo una directiva para mejorar y controlar las condiciones de los trabajadores en prácticas. Tras las elecciones europeas, el Parlamento y el Consejo han estado definiendo sus posiciones para negociar la versión final del texto legal, que después deberá integrarse en las legislaciones nacionales. La directiva busca establecer un marco legal básico que distinga las prácticas formativas de las relaciones laborales. Sin embargo, las competencias de la UE en regulación laboral son limitadas, y la directiva propuesta se centra más en definir lo que no son las prácticas para becarios.
El Ministerio de Trabajo español considera que la propuesta húngara representa un retroceso y desvirtúa el objetivo inicial de la directiva, que era garantizar prácticas de mayor calidad. Según Trabajo, el texto planteado por Hungría no regula adecuadamente aspectos como la calidad de la formación, el número de horas o el tipo de supervisión, a diferencia del Estatuto del Becario en España, que establece normas claras en estos ámbitos.
España busca apoyo de otros Estados para impedir que avance la propuesta de Hungría. Si logra su objetivo, la presidencia polaca del Consejo, que asumirá el cargo en 2024, tendrá que retomar el expediente y trabajar en una nueva posición común entre los países miembros para negociar con el Parlamento Europeo.
El Gobierno español aboga por mantener estándares como los reflejados en su legislación nacional, donde los contratos formativos están vinculados a estudios oficiales y a un plan de formación que incluye una supervisión adecuada del trabajador en prácticas. Díaz advierte que la propuesta de Orbán permitiría que los trabajadores en prácticas sustituyan a empleados regulares, y aboga por una regulación que permita a las inspecciones laborales intervenir en estos casos.
Este no es el primer desacuerdo de Díaz con la presidencia del Consejo de la UE. En el pasado, ya bloqueó una propuesta de la República Checa sobre la directiva de trabajadores de plataformas digitales, defendiendo una posición crítica que finalmente se negoció y cerró en 2023 bajo la presidencia española del Consejo.