(Cinco Días, 10-01-2025) | Laboral

DKV sigue los pasos de Adeslas, que había anunciado su salida a finales de 2024, y ha confirmado este jueves que tampoco continuará. La aseguradora renuncia a participar en el nuevo concierto debido a la "insuficiencia de las condiciones económicas ofrecidas", aunque se muestra dispuesta a permanecer un año más en Muface Internacional, que brinda cobertura a los funcionarios en el extranjero. Así se confirma el peor de los escenarios posibles: a solo una semana de que venza el plazo dado por el Gobierno para aceptar la segunda oferta de licitación, ASISA queda como única opción para participar en el concierto. Sin embargo, de seguir adelante, esta compañía debería asumir la atención sanitaria de 1,5 millones de personas, una tarea que parece difícilmente viable.

La situación en Muface atraviesa su segunda gran crisis en apenas dos meses, una problemática que ensombrece aún más el futuro del organismo, que en 2025 cumplirá 50 años. El "esfuerzo sin precedentes" que, según el Gobierno, se ha realizado para mejorar las condiciones del nuevo concierto, incluyendo un aumento del 33% en la prima para los próximos tres años, no ha convencido a las dos aseguradoras restantes tras la salida de Adeslas. Este miércoles, el ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, expresaba su confianza en que tanto DKV como ASISA aceptarían la oferta. Sin embargo, estas expectativas no se han cumplido.

En un comunicado, DKV ha explicado que solicitaba un incremento de la prima del 40,6% para 2025, argumentando que las condiciones actuales resultan insostenibles tras haber acumulado pérdidas antes de impuestos superiores a 70 millones de euros en el último concierto. Además, estima que, de continuar, las pérdidas del nuevo contrato superarían las registradas previamente, situándose entre 70 y 100 millones de euros. La compañía considera que el modelo está "infrafinanciado", ya que los costes de las prestaciones médicas han sido notablemente superiores a las primas recibidas. Según datos de la aseguradora, en la última década, el gasto sanitario per cápita de las comunidades autónomas y mutuas colaboradoras ha aumentado un 60,6%, mientras que la prima de Muface solo creció un 31,6%.

DKV se define como defensora del modelo de colaboración público-privada y asegura que trabajó durante el último año para lograr una reforma que lo hiciera sostenible, promoviendo una distribución equitativa de los recursos que garantizara una atención médica de calidad. Sin embargo, según señala, el nuevo concierto no cumple con las demandas clave de la compañía, como un convenio de un año, un aumento de prima del 40% y la vinculación del modelo al gasto sanitario público.

Fernando Campos, consejero delegado de DKV, ha subrayado que "una empresa responsable y con buena reputación no puede permitirse continuar bajo estas condiciones", ya que esto afectaría tanto a la calidad de la atención a los mutualistas como a la retribución de los profesionales sanitarios.

La salida de DKV, que cubría al 18% de los mutualistas, supone además un grave problema para el Gobierno, ya que esta aseguradora es la única que presta asistencia sanitaria a los funcionarios y sus beneficiarios en el extranjero a través de Muface Internacional. Aunque DKV asegura estar abierta a negociar para continuar prestando estos servicios durante 2025, condiciona su participación a que se cubran adecuadamente los costes.

Por otro lado, la incertidumbre afecta a los funcionarios destinados en el extranjero, quienes, junto a sus familiares, comparten la preocupación por la falta de alternativas claras. Alberto Virella, presidente de la Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE), ha advertido sobre la "total incertidumbre" y la ausencia de un plan B para garantizar la atención sanitaria en el exterior.

La respuesta tibia de las aseguradoras a la segunda oferta del Gobierno hacía prever un desenlace complicado. DKV y ASISA tenían de plazo hasta el 15 de enero para responder. El pasado 27 de diciembre, Adeslas, que representa al 47% de los mutualistas, fue la primera en anunciar su retirada, argumentando que las condiciones de la propuesta gubernamental no cubrían los costes reales. Ahora, solo queda ASISA, que tiene el 35% de la cobertura, pendiente de tomar una decisión.

Adeslas ya había justificado su salida señalando que las pérdidas estimadas en el nuevo contrato (2025-2027) serían similares a las registradas en el periodo actual, con un total de 250 millones de euros en tres años. La aseguradora había solicitado un incremento de primas más acorde con los estudios realizados, algo que no fue aceptado. Sin embargo, Adeslas y ASISA sí participarán en los concursos de Isfas y Mugeju, donde las condiciones resultan más rentables. DKV, por su parte, ya había adelantado que tampoco concurriría al concierto de Mugeju.

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