(El Economista, 05-09-2024) | Mercantil, civil y administrativo
El PSOE ha despejado la incógnita y ha nombrado a José Luis Escrivá Belmonte como el nuevo gobernador del Banco de España, sucediendo a Pablo Hernández de Cos, cuyo mandato de seis años concluyó en junio. Escrivá, tras haber estado al frente de dos ministerios en gobiernos de coalición, es el primer ministro en pasar del Consejo de Ministros al organismo supervisor. Con más de veinte años de experiencia en el sector bancario, tanto en el ámbito público como en el privado, su nombramiento está respaldado por su sólido perfil técnico y su profundo conocimiento del sistema financiero, aunque el proceso de selección, al no haberse alcanzado un consenso entre socialistas y populares, ha generado algunas críticas. Quienes han trabajado con él lo describen como un "analista", "trabajador incansable" y "muy exigente".
Nacido en una familia destacada de Albacete, Escrivá está casado y tiene dos hijos. Su madre, 'Carmina' Belmonte, fue la primera alcaldesa democrática de la ciudad, y su tío Carlos Belmonte, quien da nombre al estadio de fútbol local, también fue alcalde. Escrivá se licenció en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) con premio extraordinario y completó estudios de posgrado en Análisis Económico y Econometría. Comenzó su carrera profesional en el Banco de España hace más de 30 años, donde ocupó diversos puestos en el servicio de estudios, forjando su reputación de trabajador incansable. Con el tiempo, en roles de mayor responsabilidad, se le reconoció como un líder "ultraexigente" y orientado a los resultados.
Su habilidad se manifiesta en su capacidad para gestionar reformas. Escrivá prefiere manejar proyectos clave a través de equipos de trabajo especializados y diseñados para tareas concretas, un enfoque que le permite impulsar cambios estructurales. Además, otorga gran importancia al análisis académico antes de implementar políticas públicas.
Tras su etapa en el Banco de España, Escrivá amplió su carrera internacionalmente, trabajando desde 1993 en el Instituto Monetario Europeo y, posteriormente, en el Banco Central Europeo (BCE), donde fue Jefe de la División de Política Monetaria. De regreso en España, ocupó puestos de alto nivel en BBVA, incluyendo el de Economista-Jefe y Director de Finanzas Públicas, así como en el Banco Internacional de Pagos en Basilea. En 2014, el PP lo eligió para presidir la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), cargo que desempeñó con independencia y donde destacó por sus evaluaciones del gasto público.
Aunque no está afiliado al PSOE, Escrivá fue nombrado ministro en dos gobiernos de Pedro Sánchez, donde dejó su huella en la reforma del sistema de pensiones y en la creación del Ingreso Mínimo Vital (IMV) durante la pandemia. Su labor en el Ministerio de Seguridad Social se caracterizó por un enfoque riguroso, basado en plazos y análisis detallados, con el objetivo de ajustar el sistema de pensiones, aunque algunos, incluido el propio Banco de España, consideraron sus reformas insuficientes.