(Expansión, 06-11-2024) | Fiscal
El Plan Fiscal Estructural enviado por el Gobierno a Bruselas "carece de detalle suficiente para considerarse una herramienta útil para la planificación presupuestaria a medio plazo y no será suficiente para cumplir con el requisito europeo de reducir de manera sostenida la deuda pública". Así lo afirmó ayer la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), señalando que la hoja de ruta diseñada por el Ejecutivo generará un exceso de gasto público anual de unos 3.000 millones de euros sobre el compromiso con la Unión Europea, lo que podría llevar a la necesidad de aplicar medidas de ajuste adicionales a partir de 2026.
El documento que el Gobierno presentó a la Comisión Europea establece un límite del 3% al crecimiento anual del gasto público hasta 2031, salvo que se implementen nuevas medidas de ingreso para compensarlo, con el objetivo de reducir el déficit del actual 3% del PIB al 0,8% en siete años y bajar la deuda del 100% al 90,6% del PIB en el mismo período. El plan asegura que esta dinámica permitirá cumplir las nuevas reglas fiscales de la UE, que exigen una reducción sostenible de la deuda pública, proyectando que en 2041 se reduzca al 76,8% del PIB.
Sin embargo, en su evaluación inicial del documento, la Autoridad Fiscal mostró sus reservas. Según su presidenta, Cristina Herrero, el plan "no asegura que la senda de la deuda sea descendente a los diez años de su conclusión", como exigen las nuevas normas. De hecho, Herrero argumentó que el Plan Fiscal Estructural "queda en un compromiso político y no representa una verdadera planificación a medio plazo" que garantice la estabilidad de las finanzas públicas españolas.
Herrero advirtió que "será necesario adoptar medidas", ya que el escenario de gasto previsto con políticas actuales implica un crecimiento promedio anual del 3,6%, superando el 3% calculado por el Gobierno. Además, Airef destacó que el Ejecutivo ha postergado los mayores esfuerzos de contención del gasto para los últimos años, cuando se espera que el crecimiento del PIB se desacelere, en lugar de aprovechar el actual impulso económico. Airef estima que, de mantenerse el plan del Gobierno, el déficit se situaría en el 1,6% del PIB en 2031, en lugar del 0,8% comprometido con Bruselas. Según la Autoridad Fiscal, para alcanzar los objetivos de reducción del déficit, el crecimiento del gasto primario neto debería limitarse al 2,8% en lugar del 3% proyectado, indicando un exceso de gasto que deberá corregirse.
De momento, el Gobierno ha prometido un ajuste anual de aproximadamente 6.000 millones de euros entre 2025 y 2031. Airef calcula que esta meta se alcanzará el próximo año solo con la retirada de ayudas y reducciones fiscales implementadas para combatir la inflación, como la bajada del IVA en alimentos o los impuestos energéticos, que aportarán 7.400 millones de euros a las arcas públicas a partir de 2025. Sin embargo, la Autoridad Fiscal estima que a partir de 2026 serán necesarios ajustes adicionales de 3.000 millones anuales (equivalente a dos décimas del PIB).
Airef señala que el Gobierno podría compensar este exceso de gasto mediante un aumento en los ingresos, aunque aún es incierto si contará con los apoyos necesarios para avanzar en la reforma fiscal que ha introducido en el proyecto de ley de transposición del tipo mínimo del 15% para multinacionales. El paquete incluye un impuesto temporal a la banca y la equiparación fiscal del diésel con la gasolina, aunque Airef advierte que el Estado perderá los ingresos de los impuestos a la banca y empresas energéticas a partir de 2026.
Herrero también criticó la falta de detalle en la estrategia fiscal del Gobierno y el limitado rol otorgado a la Autoridad Fiscal. Señaló que, debido a la escasez de información, Airef solo pudo revisar los dos primeros ejercicios del Plan Fiscal, sin contar con un marco presupuestario para el resto del periodo. En contraste, países como Italia, Países Bajos y Portugal han presentado en sus planes un detalle de ingresos y gastos para los cuatro años de proyección, algo que España no ha incluido. "Ahí podríamos haber avanzado más", lamentó Herrero.
A la espera de que la Comisión Europea se pronuncie sobre el Plan Fiscal español a finales de este mes, Airef se mostró más optimista que el Gobierno en cuanto a las perspectivas de crecimiento económico para 2024, proyectando un 2,9%, y prevé que, con los datos del tercer trimestre, esta cifra podría acercarse al 3%.