(El Periódico, 04-11-2024) | Laboral
La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) planea formalizar el próximo martes 5 de noviembre su rechazo a la última propuesta del Ministerio de Trabajo para reducir la jornada laboral por ley. Los empresarios han convocado a su comité ejecutivo para hacer público su rechazo a esta norma, argumentando que interfiere en la autonomía de la negociación colectiva, una posición que han defendido durante los casi 11 meses de negociación. "Ya no hay más que hablar", comentó un directivo consultado. La patronal confía en que la falta de una mayoría sólida en el Congreso obstaculice la aprobación de la ley.
El pasado 29 de octubre, el Ministerio de Trabajo presentó a los agentes sociales una última oferta, con el objetivo de concluir las negociaciones y llevar la propuesta al Congreso de los Diputados. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, apostó fuerte al proponer un paquete de ayudas entre 350 y 375 millones de euros para ayudar a las microempresas a implementar la reducción de jornada.
Entre las ayudas, se incluyen subvenciones directas de hasta 6.000 euros para cada pequeña empresa con menos de cinco empleados en sectores como hostelería, comercio, agricultura, peluquerías o limpieza. Sin embargo, la oferta no ha convencido a la patronal. Su presidente, Antonio Garamendi, calificó las ayudas de "paraguas" en lugar de "paracaídas" para las pequeñas empresas, que se enfrentan a una posible caída sin red.
Trabajo dio a los agentes sociales dos semanas para pronunciarse sobre la propuesta, aunque los sindicatos ya respaldan el acuerdo. La patronal, en cambio, nunca se ha unido a la negociación, argumentando que la propuesta del Gobierno vulnera la independencia de la negociación colectiva. CEOE no agotará el plazo y se espera que el próximo 5 de noviembre formalice su rechazo. "La negativa será unánime", anticipa otra fuente empresarial.
"¿Cuántos ultimátums llevamos? ¿Tres? ¿Será el tercero el definitivo?", ironizó Garamendi en un evento reciente. "Es un intervencionismo sin precedentes. Que se respeten los artículos 7 y 37 de la Constitución, que protegen la negociación colectiva. Sorprende que se ignore la vigencia de los convenios", agregó.
El secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, no expresó abiertamente sus expectativas tras la reunión, pero dejó entrever las pocas esperanzas de que la patronal se sume al acuerdo. "[Las propuestas de la patronal] hemos tenido que intuirlas más que escucharlas... parece un debate de los años 80", comentó el 'número 2' de Yolanda Díaz.
Los sindicatos, por su parte, están centrando esfuerzos en obtener el apoyo parlamentario necesario para que la ley avance en el Congreso. UGT anunció que está coordinando con CCOO una serie de reuniones con líderes políticos para asegurar su apoyo a la norma. Pepe Álvarez adelantó que incluso planea viajar a Waterloo para reunirse con Carles Puigdemont, recién elegido presidente de Junts, en un intento por sumar su apoyo. Los votos de Junts son cruciales, y aunque han mostrado ciertas reservas, no han rechazado explícitamente la medida.
Mientras tanto, Foment del Treball tratará de aprovechar sus vínculos históricos con el espacio político de la antigua Convergència i Unió para asegurar que mantengan su voto en contra. Si Junts, junto con PP y Vox, se oponen a la ley, la propuesta de reducción de jornada laboral a 37,5 horas semanales podría no obtener los votos necesarios para ser aprobada.