(El Economista, 17-10-2024) | Laboral
La moderación de la inflación no ha suavizado significativamente la disputa entre empresas y trabajadores por los salarios, al menos no tanto como se podría haber esperado. Los análisis más recientes sobre la evolución salarial indican que la escasez de mano de obra y el elevado coste de la vivienda se han convertido en factores clave que impulsan subidas salariales que podrían cerrar el año 2024 con incrementos muy superiores al Índice de Precios al Consumo (IPC).
Según el último informe de BBVA Research, los salarios seguirán creciendo entre un 3% y un 5% anual durante los próximos trimestres. De hecho, se prevé que la remuneración por trabajador aumente un 4,7% en promedio en 2024 y un 3,1% en 2025.
Estos aumentos salariales superan los incrementos pactados en los convenios colectivos hasta la fecha, que, según los datos acumulados hasta septiembre, registran una subida del 3,04%. Sin embargo, es previsible que estos datos aumenten a finales de año. De hecho, los convenios más recientes ya reflejan un incremento del 3,96%, aunque solo afectan a un 13% de los trabajadores.
Tanto los convenios colectivos como las proyecciones de BBVA Research muestran que los salarios están creciendo más rápido que la inflación. En septiembre, el IPC tuvo un aumento interanual del 1,5%, y se espera que el promedio anual se sitúe en torno al 3%, con BBVA estimando un incremento del 2,8%. Esto implicaría una ganancia de poder adquisitivo que varía entre unas décimas y más de dos puntos, dependiendo de la referencia utilizada.
Las previsiones de BBVA Research son similares a las cifras registradas en las ofertas de empleo recopiladas por Indeed, que muestran subidas salariales del 4,6% hasta agosto, un nivel superior al de otras grandes economías de la eurozona como Alemania, Francia e Italia.
Sin embargo, estos aumentos aún no se reflejan plenamente en las nóminas, según los datos de CaixaBank. Su indicador de "ingresos salariales mensuales de personas físicas", basado en movimientos de cuentas corrientes, muestra un crecimiento del 3,1% en lo que va de año.
La discrepancia entre las cifras se debe a que no están midiendo lo mismo. Aunque los convenios colectivos son una referencia importante, no reflejan necesariamente todas las subidas salariales, ya que solo recogen los incrementos negociados entre empresas y trabajadores, pero no impiden que se pacten aumentos superiores en algunos casos. Los datos de CaixaBank también revelan que los jóvenes son los más beneficiados por estos incrementos salariales, con una subida del 5,1% en septiembre, dos puntos por encima de la media general, y casi tres puntos más que los trabajadores mayores de 50 años.
Por su parte, BBVA Research señala que el mercado laboral en España está "tenso", es decir, que la oferta de mano de obra no cubre la demanda en algunos sectores como el turismo y la construcción. La tasa de vacantes es la más alta desde 2007, excluyendo el sector público. En este contexto de crecimiento económico, la competencia por ciertos trabajadores sigue presionando al alza los salarios.
Además de la falta de mano de obra, BBVA Research identifica otro factor que impulsa los sueldos: el coste de la vivienda en algunas regiones. La remuneración de los trabajadores debe compensar el incremento en estos costes, especialmente en comunidades autónomas donde el acceso a la vivienda se ha vuelto insostenible para muchos jóvenes.
Las estimaciones de BBVA Research se basan en variables macroeconómicas y fuentes como el INE, Hacienda o la Seguridad Social, lo que explica las diferencias con los datos de CaixaBank, que se basan en ingresos reales mensuales, afectados por factores como la creación de empleo, la estabilidad laboral o decisiones políticas como el aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Este análisis también destaca que las nóminas de los trabajadores menores de 30 años han crecido un 5,1% hasta septiembre, manteniendo una brecha respecto a la media general, una tendencia que se observa desde el inicio de la serie en 2017.