(La Vanguardia, 11-11-2024) | Laboral
El Govern de la Generalitat prevé que la Agencia Tributaria Catalana (ATC), que en 2026 asumirá la gestión del IRPF, pase de los aproximadamente 800 empleados actuales a entre 4.000 y 5.000 trabajadores, según ha informado la consellera de Economía y Finanzas, Alicia Romero. En una entrevista para "La Vanguardia" publicada este domingo, Romero explicó que un grupo de trabajo conjunto está explorando opciones legales y posibles incentivos para facilitar la incorporación de empleados de la agencia estatal a la catalana.
"Ya ocurrió algo similar cuando se transfirieron competencias, como los guardias civiles que se integraron en los Mossos", señaló la consellera. El Govern espera tener definido durante el primer semestre de 2025 el modelo de financiación especial contemplado en el acuerdo de investidura de Salvador Illa con ERC. Este grupo de expertos deberá concretar "el principio de ordinalidad, la cuota de solidaridad, así como las particularidades de Cataluña, sus competencias y las del Estado en el territorio", detalló Romero.
Romero también adelantó que se esperan dos o tres propuestas y que la decisión final se tomará junto con ERC, antes de iniciar una negociación con el Gobierno central. La titular de Economía subrayó que cada vez que se ha implantado un nuevo modelo de financiación, se han "inyectado más recursos al sistema" -la última vez, en 2009, se destinaron 12.000 millones de euros-.
Con el próximo sistema de recaudación, "Cataluña seguirá siendo solidaria para asegurar cierta igualdad entre los territorios y sus habitantes", explicó Romero, advirtiendo que "actualmente esa igualdad no existe" y que esta es "una oportunidad para mejorar la financiación de todas las comunidades". Como ejemplo, mencionó que "Extremadura recibe por habitante más de mil euros más que Murcia". Y añadió: "Entiendo que el presidente de Murcia querrá tener el mismo trato que Extremadura... lo mismo que pide Cataluña, que tampoco está en una posición favorable". "Queremos ser solidarios porque, si España sigue siendo desigual, no será un país atractivo ni competitivo", concluyó la consellera.