(La Vanguardia, 19-02-2025) | Mercantil, civil y administrativo
El inicio del año ha sido especialmente negativo para la industria automovilística en España. En enero, la producción de vehículos en el país sufrió una caída del 27,6%, situándose en 168.076 unidades, según datos proporcionados por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). La patronal atribuye este descenso principalmente a los ajustes en los turnos de trabajo en las fábricas y a la adaptación de las líneas de producción a la llegada de nuevos modelos electrificados.
Sin embargo, la tendencia en la fabricación de vehículos eléctricos y de bajas emisiones ha sido completamente opuesta. Durante el primer mes del año, la producción de este tipo de automóviles (incluyendo eléctricos, híbridos enchufables, híbridos convencionales, y vehículos propulsados por gas natural y GLP) experimentó un crecimiento del 52,2% en comparación con el año anterior. Esto representa una cuota del 38,8% sobre el total de la producción, con 65.179 unidades fabricadas.
El mayor incremento dentro de esta categoría se registró en los vehículos híbridos convencionales, cuya producción aumentó un 62,7%. Por su parte, los modelos electrificados alcanzaron el 10,5% del total de fabricación, con un crecimiento de 3,6 puntos porcentuales respecto al año anterior, lo que se traduce en una producción de 17.611 unidades en enero, un 10,3% más que en el mismo mes de 2024.
En cuanto a las exportaciones, España envió al extranjero 145.170 vehículos en enero, lo que supone un descenso del 28% en comparación con el mismo periodo del año pasado. Del total de unidades fabricadas, el 86% tuvo como destino mercados internacionales.
Europa sigue siendo la principal región de destino de las exportaciones, con un 92,1% de los envíos, lo que representa un incremento de un punto porcentual respecto a enero de 2024. Dentro del continente, Francia continúa liderando las importaciones de vehículos españoles, seguida de Alemania, Turquía (que registró un incremento del 2,9% respecto al año anterior), Reino Unido e Italia. No obstante, salvo en los casos de Israel y Marruecos, se ha observado una caída generalizada en los principales mercados de exportación, siendo especialmente notable la reducción del 46% en Italia y del 44% en otros destinos clave.
"El año comienza con la misma tendencia a la baja con la que cerró 2024. Aunque parte de esta caída se debe a los ajustes en las fábricas y la adaptación a nuevos modelos, no podemos perder de vista que nuestra producción sigue disminuyendo en un momento crítico para la industria", ha señalado José López-Tafall, director general de Anfac.
A pesar de este panorama, López-Tafall ha resaltado el crecimiento sostenido de la producción de vehículos electrificados como un aspecto positivo y ha subrayado la necesidad de impulsar la demanda, tanto en España como en Europa, para mantener la competitividad del sector. "Es fundamental que todos los actores implicados trabajemos juntos para desarrollar un plan de acción inmediato y una estrategia a largo plazo que nos permita consolidar la industria y fomentar la innovación en el vehículo eléctrico, que es actualmente el principal motor de crecimiento del sector", ha concluido.