(Cinco Días, 20-03-2025) | Mercantil, civil y administrativo
Tal como se preveía, la Reserva Federal de Estados Unidos ha decidido este miércoles mantener sin cambios los tipos de interés en el rango del 4,25%-4,50%. La incertidumbre sobre el rumbo de la economía estadounidense, acentuada tras el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, ha llevado al banco central a mantener una postura prudente. En su comunicado, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) reconoció que "la incertidumbre en torno a las perspectivas económicas ha aumentado".
Los miembros de la Fed han ajustado sus previsiones, reduciendo las expectativas de crecimiento y aumentando las de inflación para este año, en parte debido a los aranceles. Esta situación llevó al presidente de la Fed, Jerome Powell, a mencionar un término que genera inquietud: "transitoria". En la recuperación postpandemia, considerar la inflación como transitoria resultó ser un error significativo, por lo que el uso de esta palabra ha despertado recelos. A pesar de ello, la Fed sigue proyectando dos recortes de 0,25 puntos en los tipos de interés para este año, lo que los situaría entre el 3,75% y el 4,00% a finales de 2025. Sin embargo, Powell enfatizó que "no hay prisa" en llevar a cabo estos ajustes y descartó cualquier cambio en la reunión de mayo.
En diciembre, los miembros de la Fed también anticipaban dos recortes de 0,25 puntos en los tipos de interés para 2024. No obstante, a principios de 2025, algunos inversores comenzaron a considerar la posibilidad de solo una reducción, debido a la fortaleza de la economía. Ahora, con el debilitamiento provocado por las políticas de Trump, se mantiene la previsión de dos reducciones este año y otras dos en 2025, hasta alcanzar un rango del 3,25%-3,50%. Aun así, hay diferencias dentro del organismo: de los 19 miembros de la Fed que han publicado sus proyecciones, cuatro no prevén recortes este año y otros cuatro solo contemplan uno.
Las previsiones económicas han empeorado. Hace tres meses, se estimaba que el PIB crecería un 2,1% en 2025, pero ahora se proyecta un aumento del 1,7%. Las expectativas de crecimiento para 2026 y 2027 también han caído, reflejando una elevada incertidumbre. Asimismo, la tasa de desempleo prevista para finales de este año ha aumentado del 4,3% al 4,4%, mientras que la inflación, medida a través del índice PCE, sube del 2,5% al 2,7%.
Powell ha atribuido el repunte inflacionario, en gran parte, a los aranceles. Según explicó, estos han elevado las expectativas de inflación entre la población y han llevado a la Fed a revisar al alza sus propias previsiones. "Creemos que la inflación ha comenzado a repuntar ahora, en parte como respuesta a los aranceles, lo que podría retrasar el progreso hacia su control a lo largo del año", señaló.
El presidente de la Fed también dejó abierta la posibilidad de que ciertos aumentos de precios sean pasajeros y no requieran intervención. "A veces, puede ser apropiado dejar pasar la inflación si se espera que desaparezca rápidamente sin necesidad de actuar", indicó, aunque con cautela. Powell insistió en que, aunque el escenario base supone que la inflación derivada de los aranceles no se mantendrá en el tiempo, la Fed seguirá vigilando su evolución. "No podemos saberlo con certeza, tendremos que observar cómo se desarrollan los acontecimientos", dijo.
A pesar de haber reconocido el impacto inflacionario de los aranceles, Powell evitó responsabilizar directamente a las políticas económicas de Trump del deterioro en las expectativas de crecimiento. "Es demasiado pronto para observar efectos significativos en los datos", respondió cuando se le preguntó al respecto. No obstante, admitió que la incertidumbre actual es notablemente alta.
En cuanto al riesgo de recesión, Powell afirmó que ha aumentado, aunque no considera que sea elevado. Restó importancia al señalar que, en cualquier momento, existe una probabilidad de una entre cuatro de que la economía entre en recesión en los próximos 12 meses. También descartó la posibilidad de estanflación-bajo crecimiento con alta inflación-, un escenario especialmente preocupante para cualquier banco central.
Las declaraciones de Powell fueron bien recibidas por los inversores. Mantiene la visión de que la economía estadounidense sigue en buena forma y, aunque no lo dijo explícitamente, parece descartar una subida de tipos. "Estamos en una posición en la que podemos recortar o mantener las tasas", comentó.
El FOMC, por su parte, mantiene sin cambios lo esencial de su comunicado de enero, cuando pausó los recortes de tipos, argumentando que los riesgos en la consecución de sus objetivos de empleo e inflación están equilibrados. El comité sigue atento a la evolución de la economía y a los riesgos que puedan surgir en ambos frentes.
Por último, como estaba previsto, la Fed ha decidido reducir el ritmo de disminución de su balance. Los vencimientos de deuda de su cartera que no se reinvierten pasarán de 25.000 a 5.000 millones de dólares mensuales. Esta medida se da en un contexto en el que la deuda federal se acerca a su límite legal y persisten las tensiones en el mercado monetario. No obstante, la decisión no fue unánime, ya que el consejero Christopher Waller votó en contra de la misma.