(Cinco Días, 17-10-2024) | Mercantil, civil y administrativo
Los bancos ofrecerán un alivio a quienes deseen contratar una hipoteca en la última parte de 2024. Tras dos años en los que las exigencias han sido más estrictas debido a los altos tipos de interés y la baja tolerancia al riesgo, se espera que las entidades comiencen a flexibilizar las condiciones. Así lo indican fuentes financieras y los propios bancos en la encuesta de préstamos que publica el Banco Central Europeo (BCE).
"Para el cuarto trimestre, los bancos de la zona euro anticipan una notable relajación de las condiciones para la concesión de préstamos hipotecarios (un 12% más de bancos que el trimestre anterior), lo que, de materializarse, sería una de las mayores flexibilizaciones registradas", señala el informe publicado ayer por el BCE. Tras el cambio en la política monetaria que el banco central implementó en junio, es previsible que las condiciones sigan aligerándose. El BCE ya ha realizado dos reducciones en los tipos, dejando la facilidad de depósito en el 3,5% desde el 4%. Mañana, el consejo del banco se reúne de nuevo y es probable que anuncie otra reducción de 25 puntos básicos. En este contexto, se espera que los tipos de interés ofrecidos por los bancos para contratar hipotecas se suavicen hasta finales de año.
La normativa bancaria exige que se otorgue crédito de manera responsable. Esto implica que las entidades deben realizar un análisis para evaluar la capacidad financiera del cliente y asegurarse de que podrá hacer frente a la deuda a lo largo del plazo acordado. Durante los dos años en que el BCE mantuvo una política de alza de tipos para controlar la inflación, las condiciones se endurecieron, haciendo que estas evaluaciones fueran más rigurosas, ya que los clientes enfrentaban precios más altos y mayores costes financieros por las deudas contraídas. Por esta razón, los bancos aumentaron sus exigencias desde 2022 y las mantuvieron elevadas hasta ahora. Con tipos de interés más favorables, las entidades pueden relajar las condiciones y permitir que más personas accedan a una hipoteca.
Además, fuentes bancarias indican que en los últimos meses se ha observado una recuperación en los volúmenes de producción hipotecaria, y esperan una mejora adicional debido a factores estacionales. Los bancos establecen objetivos comerciales anuales, y a medida que se acerca el fin del año, sienten una mayor presión por alcanzarlos (si aún no lo han hecho), lo que otorga a los clientes más poder de negociación para obtener mejores condiciones en las hipotecas. "Es en interés del banco cerrar operaciones, al igual que lo es para el cliente y las inmobiliarias", explican. En este sentido, las operaciones tienden a acelerarse.
De hecho, los bancos ya han notado un aumento en la demanda de hipotecas. Tras varios trimestres de baja en las solicitudes de crédito debido a las exigencias y los altos precios, las entidades han incrementado la producción de nuevas hipotecas. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en julio (últimos datos disponibles), se firmaron 36.260 hipotecas, lo que representa un 15% más que el mes anterior y un 24% más que en julio de 2023, siendo además la cifra más alta del año (en febrero se firmaron 37.232).
En términos de volúmenes, los bancos también están otorgando más financiación. Según los datos del BCE, en lo que va de año se han concedido hipotecas por valor de 41.600 millones de euros, un 12% más. Sin embargo, la diferencia es más significativa en los últimos meses: en julio se firmaron hipotecas por 6.660 millones de euros (+24% respecto al mismo mes del año pasado) y en junio por 5.710 millones de euros (+8% respecto al mismo mes de 2023).
Actualmente, los tipos de interés que ofrecen los bancos para hipotecas a tipo fijo se sitúan entre el 3% y el 4% TAE, aunque con bonificaciones, algunos clientes están obteniendo préstamos con tasas entre el 2,5% y el 3% TAE. El euríbor, índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas en España, se encuentra actualmente en el 2,79%, muy por debajo del 3,718% alcanzado en marzo, lo que ha permitido abaratar tanto las hipotecas a tipo variable revisadas en los últimos meses como los precios de las nuevas.