(El País, 09-01-2025) | Laboral
El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en España, que beneficia a unos 2,5 millones de trabajadores, ha experimentado un aumento del 54% desde 2018, superando ampliamente el incremento de los precios durante ese periodo (19%). Esto ha generado una notable mejora en el poder adquisitivo de los trabajadores más vulnerables. Desde los 736 euros brutos mensuales en 14 pagas que se fijaron en 2018, el SMI ha ascendido a 1.134 euros y se prevé que continúe creciendo este año. Según las recomendaciones de la comisión de expertos, podría aumentar entre un 3,44% y un 4,41%.
El informe elaborado por esta comisión, que incluye académicos, representantes sindicales y miembros de los ministerios de Trabajo, Hacienda y Economía, sugiere un incremento de entre 39 y 50 euros al mes. Esto llevaría el SMI a 1.173 euros brutos (16.422 euros anuales) en el escenario más conservador, y a 1.184 euros (16.576 euros anuales) en el más ambicioso. Estas cifras aseguran que el salario mínimo mantenga su poder adquisitivo y continúe representando el 60% del salario medio, conforme a los objetivos marcados por la Carta Social Europea.
El aumento del SMI no solo beneficia directamente a quienes lo perciben, contribuyendo a reducir la desigualdad salarial, sino que también tiene un efecto indirecto sobre otras categorías salariales. Al quedar desfasados los niveles más bajos de los convenios colectivos, estos se renegocian, elevando el suelo salarial general.
A diferencia de otras iniciativas sociales, el aumento del SMI no enfrenta obstáculos parlamentarios, ya que el Ejecutivo puede decidir su incremento tras consultar con los agentes sociales. Sin embargo, existen diferencias de criterio dentro del Gobierno: mientras el Ministerio de Economía, liderado por Carlos Cuerpo, apuesta por un incremento moderado, el Ministerio de Trabajo, dirigido por Yolanda Díaz, prefiere una subida más ambiciosa.
El informe de los expertos recalca que para cumplir con el compromiso de que el SMI alcance el 60% del salario medio neto, el incremento para 2025 debería situarse entre el 3,44% y el 4,41%. Ambas propuestas superan la evolución de los precios, que en 2024 se estima en un 2,8% en diciembre y un promedio anual del 2,4%, garantizando así una ganancia de poder adquisitivo de entre uno y dos puntos porcentuales.
La referencia al 60% del salario medio no es casual, sino que se basa en la Carta Social Europea, ratificada por España en 2021, que reconoce el derecho a una remuneración suficiente para garantizar un nivel de vida digno. El Comité Europeo de Derechos Sociales estipula que el SMI no debe ser inferior a ese porcentaje del salario medio de un trabajador a tiempo completo, compromiso que el Gobierno ha ratificado en su programa.
No obstante, calcular con precisión el 60% del salario medio enfrenta dificultades debido a la falta de datos actualizados en las estadísticas salariales en España. La Encuesta de Estructura Salarial del INE, considerada la más fiable, tiene un retraso significativo (su último dato es de 2022), mientras que otras fuentes, como las estadísticas de convenios colectivos o la Encuesta de Población Activa, también presentan limitaciones temporales.
El Ministerio de Trabajo considera que el SMI de 2024 ya cumple con el 60% del salario medio, pero el reto de mantener esa proporción requiere ajustes que reflejen el avance de las retribuciones en general. La comisión de expertos trabaja con estos parámetros para garantizar que el incremento de este año no solo mantenga el poder adquisitivo, sino que refuerce el compromiso del Gobierno con la mejora continua del SMI.