(Expansión, 15-11-2024) | Fiscal
El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, advirtió este jueves que los impuestos dirigidos al sector bancario no deben comprometer la solvencia de las entidades ni limitar la concesión de crédito, enviando un mensaje claro al Gobierno español. Durante su participación en un encuentro financiero organizado por Deloitte y ABC, De Guindos fue consultado sobre el impuesto a la banca en España y señaló que no todos los gravámenes al sector son iguales, poniendo como ejemplo el caso de Italia.
En el modelo italiano, explicó, los bancos pueden reducir la carga fiscal si destinan parte de sus beneficios a reforzar su solvencia, una medida que, según De Guindos, estaría en línea con los principios del BCE de no perjudicar la estabilidad financiera ni el acceso al crédito. Sin embargo, en el caso español, afirmó que desconoce el impacto que podría tener este impuesto, pero dejó claro que cualquier cambio será evaluado por el BCE con esos criterios en mente.
Desde su anuncio, las entidades financieras en España han expresado preocupación por este tipo de impuesto, argumentando que es discriminatorio y podría reducir su capacidad para otorgar créditos al erosionar su capital. Sobre la situación económica en Europa, De Guindos reconoció que la recuperación no ha sido como esperaba el BCE, aunque destacó como positivo que la inflación haya disminuido sin que el continente haya caído en recesión.
No obstante, subrayó que, pese a la mejora del poder adquisitivo por la combinación de menores precios y aumentos salariales, esto no se ha traducido en un incremento del consumo. Según el vicepresidente del BCE, esto podría deberse a que las familias anticipan posibles subidas de impuestos destinadas a reducir el déficit público, lo que las lleva a ser más cautelosas con sus gastos.
De Guindos también enfatizó que la política monetaria tiene limitaciones y que el objetivo principal del BCE es controlar la inflación. El crecimiento económico, añadió, depende de factores como los mercados de bienes y servicios, el mercado laboral, las reformas estructurales y la competitividad de cada país. Asimismo, destacó las disparidades entre los diferentes Estados miembros de la Unión Europea en términos de crecimiento económico, mencionando factores como el gasto público o el aumento de población derivado de la inmigración, como ha ocurrido en España.
Por otra parte, alertó sobre el riesgo de una "guerra comercial" tras el triunfo de Donald Trump en Estados Unidos, si este decide imponer nuevos aranceles. Advirtió que una respuesta similar de otros países podría agravar la situación. Sobre las diferencias en la valoración bursátil de los bancos europeos frente a los estadounidenses, De Guindos señaló que en Europa las valoraciones son más bajas debido al menor potencial de crecimiento económico, la falta de una unión bancaria y la incertidumbre en torno a los impuestos.
Sin embargo, rechazó la tesis de algunos banqueros españoles que atribuyen esta diferencia a la regulación. "Es fácil culpar a la regulación, pero creo que la brecha en las cotizaciones responde a otros factores", afirmó. Finalmente, abogó por avanzar en la integración europea y destacó la importancia de fomentar fusiones transfronterizas en el sector financiero.