(El Economista, 09-01-2025) | Laboral
A la espera de que el grupo de trabajo haga pública su recomendación sobre el aumento del salario mínimo para 2025, los sindicatos consideran insuficiente el incremento propuesto por el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, quien mencionó la posibilidad de subirlo un 4%, alcanzando los 1.179 euros brutos. Según explicó, esta cifra está basada en el crecimiento del salario medio registrado el año pasado según ciertas estadísticas. La ministra de Seguridad Social respaldó esta postura, lo que fue interpretado por la titular de Trabajo como una posible interferencia en su área, que aún no se ha pronunciado oficialmente hasta recibir el informe del grupo de expertos.
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, señaló este miércoles que su sindicato propondrá un aumento del salario mínimo de entre un 5% y un 6%. Aunque afirmó que no habrá líneas rojas antes de las negociaciones con el Ministerio de Trabajo y las patronales CEOE y Cepyme, dejó claro que exigirán superar el 4% mencionado por el Ministerio de Economía. Álvarez minimizó las disputas internas del Gobierno y destacó que las negociaciones aún no han comenzado, subrayando que los sindicatos no se verán afectados por conflictos entre ministerios.
CCOO y UGT presentaron una propuesta conjunta para la subida del salario mínimo, que servirá como base en las negociaciones con las organizaciones empresariales. El Gobierno espera cerrar un acuerdo antes de final de mes y llevar la nueva cuantía al Consejo de Ministros en enero. Un incremento del 5% situaría el SMI en 1.190,7 euros mensuales, mientras que una subida del 6% lo elevaría a 1.202,04 euros, frente a los actuales 1.134 euros. Estas conversaciones se desarrollarán en un contexto de tensiones con la CEOE, tras once meses de negociaciones infructuosas sobre la reducción de la jornada laboral.
Desde 2020, las actualizaciones del salario mínimo no han contado con el apoyo de la CEOE, lo que ha inclinado la balanza a favor de las propuestas sindicales dentro del marco fijado por la comisión de expertos. En 2024, UGT rechazó aceptar una subida inferior al 5%, y finalmente esa fue la cifra aplicada, después de que las patronales se opusieran a un aumento del 4% sin medidas complementarias como la actualización de la normativa de contratación pública o la reducción de cotizaciones en el sector agrario, demandas que no fueron respaldadas ni por Trabajo ni por los sindicatos.
El grupo de trabajo encargado del análisis incluye representantes de los ministerios de Economía, Hacienda y Trabajo, además de académicos y economistas propuestos por CCOO y UGT, aunque no hay miembros designados por la patronal. Su análisis se basa en datos como la Encuesta de Estructura Salarial de 2022 y la Encuesta de Costes Laborales, que ofrecen información sobre el gasto en salarios, pero excluyen otros factores contemplados en el Estatuto de los Trabajadores, como la evolución de la economía o la productividad.
Para UGT, es fundamental definir con precisión el salario medio y calcular el 60% de este, tal como establece la Carta Social Europea. El sindicato ha expresado su desacuerdo con los criterios actuales que excluyen ciertos datos, como los de Eurostat, que sitúan el salario medio en 32.587 euros anuales (2023) y podrían elevar el SMI a cerca de 1.300 euros mensuales. Este año, por primera vez, UGT ha podido incluir a un economista en el grupo de expertos y espera que esto permita introducir nuevos criterios en el cálculo final.
El grupo de trabajo acordó reunirse nuevamente esta semana para cerrar su recomendación. Se espera que, antes del fin de semana, el Ministerio de Trabajo convoque a los representantes de sindicatos y patronales para iniciar las negociaciones, con el objetivo de aprobar la nueva cuantía lo antes posible y minimizar la incertidumbre en las empresas.