(Expansión, 17-02-2025) | Laboral
El salario mínimo supera el 70% del sueldo medio en casi la mitad de las provincias
El nuevo Salario Mínimo Interprofesional (SMI) ya supera el 60% del salario medio neto en el 92% de las provincias españolas. Cepyme alerta sobre el impacto negativo que esto puede tener en los márgenes y la rentabilidad de las pequeñas empresas. La reciente subida del SMI a 1.184 euros mensuales para 2025 se suma a un incremento acumulado del 61% en los últimos seis años, lo que no solo afecta a las empresas, sino también a los trabajadores que, por primera vez, deberán tributar el IRPF. El coste adicional para el tejido productivo, debido al aumento de la base mínima de cotización, se estima en unos 2.200 millones de euros, sin contar las gestiones administrativas que los empleadores deberán asumir en términos de retenciones, ingresos y declaraciones para los aproximadamente 2,4 millones de trabajadores afectados. Este contexto impacta especialmente a pequeñas y medianas empresas, así como a autónomos con empleados a su cargo, quienes ya enfrentan un aumento de los costes laborales debido a distintas medidas destinadas a reforzar los ingresos y la recaudación del Estado. En total, entre el incremento del SMI, la subida de la base máxima, el mecanismo de equidad intergeneracional y la nueva cuota de solidaridad, el coste adicional para las empresas en 2025 rondará los 8.000 millones de euros. Cepyme, la principal organización empresarial de pymes en España, advierte de las repercusiones económicas de esta fuerte revalorización del salario mínimo. No solo encarece los costes laborales, sino que también genera un efecto en cadena en las tablas salariales de muchas empresas, especialmente en los niveles más cercanos al SMI, dificultando la negociación de convenios colectivos. Además, afecta la rentabilidad de los negocios, en especial los más pequeños. Según el informe "Salarios. Repercusión de la subida del SMI en la pyme española" de Cepyme, el impacto es aún más perjudicial cuando el incremento salarial no está vinculado a la productividad, un factor que la organización ha intentado incluir en el debate sin éxito. De hecho, datos de Eurostat, la OCDE y el INE reflejan que, entre 2018 y 2024, España ha registrado la segunda peor evolución de la productividad entre los 34 países más avanzados, con una caída del 2,7%, mientras que la media de estos países ha aumentado un 4,7%. El estudio de Cepyme subraya que desvincular el crecimiento salarial de la productividad puede ser contraproducente, ya que eleva el coste laboral por unidad producida, fomenta el alza de precios, reduce la competitividad frente a mercados exteriores, incentiva la sustitución de trabajadores por tecnología y desincentiva la inversión y la contratación. El debate sobre la vinculación del salario mínimo al 60% del sueldo medio en España, en línea con la recomendación de la Carta Social Europea, ha sido la base para la revalorización del SMI en los últimos seis años. Actualmente, según Cepyme y datos del INE, el salario mínimo neto ya representa el 61,8% del sueldo medio neto en España. Sin embargo, esta proporción es aún mayor en el ámbito provincial, superando el 60% en el 92% de las provincias, salvo en Castellón (59,4%), Guipúzcoa (58,1%), Madrid (56,2%) y Álava (51,2%). En casi la mitad de las provincias, el SMI ya supone más del 70% del salario medio. Las cinco provincias con mayor impacto son Ávila (82,9%), Zamora (81,1%), Toledo (78,2%), Alicante (78%) y Salamanca (79,9%). Si se considera el salario medio de empresas con hasta 50 trabajadores dentro de cada provincia, el peso del SMI es aún más significativo, llegando a igualarse en algunos casos. En 35 provincias, supera el 75% del salario medio neto. En Ávila, por ejemplo, alcanza el 95,1%, en Zamora el 93,1% y en otras provincias como Toledo (89,7%), Alicante (89,4%), Salamanca (89,2%) y Badajoz (89,1%) roza el 90%.
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