(El País, 04-11-2024) | Fiscal
Podemos lanza un nuevo aviso al Gobierno: con los votos del PP y Vox descartados, sus cuatro escaños son esenciales para aprobar cualquier reforma en el Congreso. El partido liderado por Ione Belarra anunció este jueves que rechazará la reforma del impuesto de sociedades propuesta por el PSOE para implementar una directiva europea que establece un tipo mínimo, si el acuerdo incluye finalmente eliminar el impuesto extraordinario a las grandes energéticas, tal como lo pactaron el miércoles los socialistas con el PNV y Junts. Este acuerdo ha sido rechazado también por Sumar, socio minoritario de la coalición, junto a EH Bildu, ERC y BNG, quienes presentaron sus propias enmiendas defendiendo la permanencia del tributo.
Las modificaciones fueron registradas el último día del plazo de tramitación del proyecto de ley para adaptar la directiva europea, que busca establecer un impuesto mínimo a las multinacionales. Horas después del acuerdo, Podemos emitió un comunicado en el que advirtió que sus cuatro diputados no respaldarán la reforma si se plantea eliminar el impuesto extraordinario. "El gravamen a las energéticas debe ser permanente y su eliminación constituiría una reforma fiscal encubierta y regresiva para el país", señaló el partido.
Podemos subraya que estas empresas obtuvieron en 2022, coincidiendo con el inicio de la invasión rusa en Ucrania, beneficios "extraordinarios" gracias al alza en los precios de la energía provocada por la guerra en Europa del Este. "Este crecimiento no es coyuntural, ya que compañías como Naturgy o Iberdrola incrementaron sus ganancias en 2023, con aumentos cercanos al 20% y 10%, respectivamente, y la distribución de dividendos sigue siendo la norma en el sector", continúa el comunicado. "Estos beneficios provienen del bolsillo de las familias, que deben asumir precios abusivos fijados por las eléctricas".
El partido considera "imperativo que esos beneficios que acaparan año tras año vuelvan a la sociedad mediante un impuesto estructural". Según Podemos, el sector energético acumuló más de 10.000 millones de euros en beneficios en 2023, mientras que solo contribuyó al fisco con unos 1.200 millones de euros.
Desde su ruptura con Sumar y el paso al Grupo Mixto del Congreso en diciembre pasado, Podemos ha acentuado sus diferencias con el Gobierno, del cual formó parte en la legislatura anterior. Aseguran que sus cuatro votos, aunque pocos, son cruciales dada la ajustada mayoría en el Congreso. La formación afirma que, como Junts, ya no se considera un socio del Ejecutivo, y que negociará el respaldo a cada ley, descartando apoyar medidas de carácter regresivo. Esta misma semana, el partido comunicó que sus bases respaldan condicionar el apoyo a los próximos Presupuestos a que el Gobierno rompa relaciones diplomáticas y comerciales con Israel y apruebe una reducción del 40% en los alquileres por ley.
En este caso, su oposición a la eliminación del impuesto a las energéticas coincide con otras formaciones de izquierda. El acuerdo no contó con el visto bueno de Sumar, que desde hace meses ha abogado por convertir en permanentes tanto este tributo como el de la banca (que sí fue extendido). Reaccionaron el miércoles afirmando que el acuerdo no es definitivo, pues las negociaciones siguen en curso en el Congreso.
Más allá de la polémica sobre los impuestos a las energéticas y la banca, los grupos políticos han presentado enmiendas adicionales, en su mayoría con propuestas tributarias. Sumar, por ejemplo, propone un impuesto a grandes herencias y un gravamen sobre bienes de lujo, así como una ampliación del impuesto a grandes fortunas a patrimonios de más de un millón de euros y un ajuste específico para cooperativas. También plantea varias medidas fiscales para fomentar el alquiler estable, como endurecer el régimen de las Socimis, aplicar un recargo para viviendas vacías y eliminar las exenciones fiscales para los inmuebles de la Iglesia Católica.
Por su parte, el BNG aboga por ampliar el impuesto a grandes fortunas y reducir el IVA en servicios como peluquerías, productos culturales y productos de higiene femenina. Bildu y ERC, que presentaron enmiendas conjuntas, defienden la necesidad de gravar los seguros de salud privados y proponen cambios en la directiva del IVA para aplicar un impuesto a los alquileres turísticos (iniciativa también planteada por el PSOE), así como un impuesto específico a los residuos en viviendas turísticas.
Finalmente, Junts señaló que algunas de las enmiendas presentadas por el PSOE fueron acordadas con ellos, como el impuesto bancario, la reducción del impuesto de sociedades para pequeñas empresas y la exención de cotizaciones sociales para la contratación de entrenadores o monitores de menores en entidades deportivas sin ánimo de lucro.