(El Periódico, 03-04-2025) | Mercantil, civil y administrativo
El Gobierno lleva semanas preparando un plan de contingencia para mitigar el impacto en la economía española de los aranceles que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene previsto anunciar este miércoles. Aunque aún no se conocen los detalles y el alcance de estas medidas, el Ejecutivo busca anticiparse y, por ello, Pedro Sánchez ha convocado esta tarde a los principales sindicatos, CCOO y UGT, así como a la patronal, para analizar conjuntamente una estrategia de protección laboral, según fuentes de Moncloa. En la reunión también participarán los ministerios más implicados, como Trabajo, Economía, Industria y Agricultura, que juegan un papel clave tanto en la implementación de medidas como en la evaluación de los sectores afectados.
Además, el Gobierno ha organizado para este jueves por la mañana un encuentro con representantes de los sectores más impactados por los aranceles, según han confirmado fuentes del Ejecutivo. Entre las industrias en el punto de mira están la metalurgia y la agricultura, con especial atención a sectores como el acero, el aluminio, el aceite y el vino. Sin embargo, el plan de respuesta definitivo dependerá de los detalles que anuncie el presidente estadounidense. Está previsto que Sánchez concrete este jueves las líneas principales de la estrategia gubernamental durante un acto público.
A finales de febrero, Sánchez ya había expresado su compromiso de ofrecer ayudas a los sectores más vulnerables ante esta situación. La semana pasada, el Ejecutivo adoptó un enfoque similar al utilizado durante la crisis del COVID-19, con medidas que garantizaron la protección de empresas y trabajadores. "Haremos lo mismo que en la pandemia: protegeremos a los sectores afectados y actuaremos con responsabilidad", afirmó la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, en una entrevista en RNE. Durante la crisis sanitaria, se implementaron mecanismos como los ERTE por Fuerza Mayor y prestaciones por cese de actividad, algunas de las cuales ya se han aplicado en situaciones recientes, como la DANA en la Comunidad Valenciana.
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha asegurado que el plan del Gobierno tiene como objetivo "proteger los intereses de nuestras empresas, ciudadanos y trabajadores". En un desayuno informativo organizado por Europa Press, explicó que la estrategia busca acompañar a los sectores más perjudicados, aunque insistió en la necesidad de evitar una postura meramente defensiva. En este sentido, abogó por fortalecer el mercado interior y reducir barreras comerciales. También destacó la importancia de ratificar el acuerdo de libre comercio con Mercosur, ya que considera que ayudaría a diversificar mercados y minimizar el impacto de posibles medidas proteccionistas.
Los sindicatos también han reclamado una respuesta similar al escudo social aplicado durante la pandemia. En este sentido, Unai Sordo, secretario general de CCOO, ha insistido en la necesidad de diseñar un plan preventivo en coordinación con las administraciones para que las empresas puedan afrontar la crisis derivada de la política arancelaria de EE.UU. Además, ha pedido una reacción unitaria a nivel europeo, explorando mercados alternativos y promoviendo una estrategia de autonomía económica y energética para el continente.
Paralelamente, el Gobierno trabaja en la apertura de nuevos mercados con otros bloques comerciales. Este es el propósito de la gira que Pedro Sánchez emprenderá la próxima semana por Vietnam y China, donde se reunirá con el presidente Xi Jinping. Ante la posibilidad de una escalada en la guerra comercial con EE.UU., Sánchez apuesta por fortalecer relaciones con otros socios estratégicos. En su anterior visita a China en septiembre, ya había manifestado su intención de "tender puentes" en favor de un comercio internacional más justo.
El Ejecutivo también busca consolidar la relación con India, país con el que la UE espera cerrar un acuerdo comercial antes de fin de año. India, que en 2023 se convirtió en la nación más poblada del mundo, está proyectada para convertirse en la tercera mayor economía global en 2030. "Debemos seguir explorando oportunidades con otros bloques comerciales", defendió Sánchez en un encuentro con la patronal el pasado 5 de marzo.
En su reciente intervención en el Congreso, Sánchez hizo un llamamiento a la administración estadounidense para que reflexione y dialogue con la Comisión Europea, organismo responsable de la política comercial de los Estados miembros. Rechazó la estrategia de levantar barreras comerciales y abogó por el entendimiento. "Si EE.UU. sigue adelante con esta política, Europa deberá responder con unidad, rapidez y proporcionalidad", advirtió.
A pesar de la preocupación generada por estos aranceles, Sánchez restó importancia a su impacto en la economía española. Explicó que España mantiene una balanza comercial deficitaria con EE.UU., es decir, el país norteamericano exporta más productos a España de los que importa, aunque el saldo es positivo en el sector servicios. En este contexto, subrayó que cualquier medida proteccionista afectaría también a las empresas estadounidenses que venden en el mercado español.