(El Español, 15-10-2024) | Mercantil, civil y administrativo
Veinticuatro horas después de que decenas de miles de personas se manifestaran en Madrid para protestar por los altos precios del alquiler, el Gobierno ha prometido actuar con "contundencia" para abordar este problema y evitar una España "con propietarios ricos e inquilinos pobres".
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció este lunes que el Consejo de Ministros aprobará mañana el reparto de 200 millones de euros para una nueva convocatoria del Bono Alquiler Joven. Además, se implementará un reglamento para "prevenir fraudes" en contratos de alojamiento turístico y de temporada.
Sánchez subrayó que "la vivienda es un asunto clave y prioritario para este Gobierno" y solicitó la colaboración de todas las administraciones competentes en materia de vivienda, como las comunidades autónomas y los ayuntamientos, instándolas a aplicar la Ley de Vivienda, ya que "ha demostrado su eficacia", poniendo como ejemplo los casos de Barcelona y Cataluña.
Reconoció que "la vivienda es más un drama que un derecho" y reafirmó su compromiso de afrontar este "auténtico drama" con "contundencia". También prometió "hacer más", aunque no detalló nuevas medidas específicas. En referencia a las protestas del día anterior, donde se culpaba al Gobierno por la situación, Sánchez reconoció que "la oferta de viviendas es insuficiente y muchas veces de mala calidad", y que "hay familias y jóvenes que no pueden avanzar o independizarse porque el problema de la vivienda se lo impide".
Por esta razón, advirtió que si no se responde con "contundencia", la sociedad podría dividirse en dos clases: "Y yo no quiero una España de propietarios ricos e inquilinos pobres". Durante su intervención en el foro World in Progress de Prisa en Barcelona, Sánchez reafirmó que su Gobierno ha hecho de la vivienda una prioridad absoluta. Destacó que, en sus seis años de mandato, se han aprobado "leyes pioneras", se ha multiplicado por ocho la inversión en vivienda hasta alcanzar los 20.400 millones de euros, y se ha logrado contener el incremento de los precios del alquiler, según los datos disponibles.
"Hemos acabado con los desahucios que tanto daño causaron en la crisis financiera anterior, hemos protegido la vivienda pública de la especulación, y miles de jóvenes han podido alquilar o comprar gracias a los bonos y créditos del Instituto de Crédito Oficial", enumeró Sánchez, aunque admitió que "esto no es suficiente". Insistió en que el problema de la vivienda requiere "medidas contundentes" y se comprometió a adaptar las ya implementadas.
Asimismo, pidió a las comunidades autónomas y ayuntamientos que apliquen la Ley de Vivienda, resaltando que "ha demostrado que funciona", aunque también reconoció que "no existen soluciones mágicas, pero tampoco podemos poner trabas a su implementación". "Es una buena ley y funciona donde se aplica, como muestran los datos de Barcelona y Cataluña. Ojalá todas las administraciones locales y autonómicas lo comprendan", añadió.
Sánchez calificó la situación como una "emergencia social" y enfatizó que el Gobierno está trabajando para dar una solución. Subrayó la necesidad de crear un parque público de vivienda que esté a la altura de los estándares europeos, afirmando que este proyecto ya está en marcha y que el Gobierno está actuando con "determinación y en la dirección correcta".
Por su parte, la ministra recordó que una de las primeras medidas fue la declaración de zonas tensionadas en Cataluña, lo que ha permitido reducir el precio del alquiler en alrededor de 100 euros, es decir, un 5%, mientras se moviliza el parque de viviendas con incentivos para los propietarios.