(El País, 13-03-2025) | Laboral
En España, según los últimos datos del Ministerio de Trabajo, hay 2,59 millones de personas desempleadas. Aunque esta cifra es elevada en comparación con otros países europeos (la tasa de paro en España es el doble de la media de la UE), representa el nivel más bajo de desempleo en un mes de febrero desde 2008. Una de estas personas es Carolina Martín, quien explica: "Cobro el subsidio, unos 500 euros. No es mucho, pero ayuda a que no te mueras de hambre, aunque con los alquileres tan altos aquí..." A sus 27 años, Carolina se encuentra entre el 74,1% de los parados con experiencia laboral que reciben alguna prestación, el porcentaje más alto registrado en enero desde 2011, lo que los expertos asocian con dos factores: la buena situación del mercado laboral y las reformas del sistema asistencial que han ampliado los colectivos protegidos.
Fernando Luján, vicesecretario general de Política Sindical de UGT, reflexiona que esta cifra es resultado de un mercado laboral muy sólido. Destaca que la tasa de cobertura, es decir, la proporción de parados que recibe alguna prestación, suele aumentar cuando la economía está en crecimiento. A medida que el PIB mejora (creció un 3,2% en 2024) y se crean más empleos, el paro de larga duración, que generalmente implica periodos sin cobertura, disminuye. "Cuando la ocupación crece, también lo hace la tasa de cobertura del desempleo", subraya Luján.
Por su parte, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, comentó que la tasa de cobertura alcanza su nivel más alto en 14 años. Atribuye esta mejora a factores como la reducción de la estacionalidad, el aumento de la estabilidad en los empleos y el crecimiento de la ocupación, lo que ha permitido la incorporación de sectores que antes eran inaccesibles para la contratación estable. También destacó la eliminación de los recortes de la reforma del PP en la protección por desempleo, lo que ha permitido ampliar la cobertura a más colectivos, como los empleados del hogar y los artistas.
El primer cambio significativo en la protección asistencial ocurrió en 2019, cuando el Gobierno recuperó la ayuda específica para mayores de 52 años, que el PP había elevado a los 55. Este subsidio es el único que no se agota, una medida que tanto el Ejecutivo como los sindicatos justifican por la discriminación por edad que sufren muchas empresas. "Son 480 euros al mes. No es mucho, pero sin ella estaría mucho peor", afirma Jorge Alonso, un desempleado de 57 años que trabajó la mayor parte de su vida en la hostelería.
Carlos Bravo, secretario de Protección Social de CC OO, considera que la tasa de cobertura ha mejorado en los últimos años gracias a la inclusión de nuevos colectivos, como los empleados del hogar, y a la última reforma del año pasado, que elevó las cuantías y sumó más grupos, como los menores de 45 años sin cargas familiares o los trabajadores agrarios eventuales de todas las regiones, no solo de Andalucía y Extremadura.
A pesar de la caída en el número de desempleados, el gasto en prestaciones ha aumentado. En enero, alcanzó los 2.215 millones de euros, frente a los 2.077 millones del año anterior. Según el Ministerio de Trabajo, este aumento se debe a varios factores: el crecimiento de los salarios base para las prestaciones contributivas, el fin de la reforma del PP que recortaba las bases a partir del sexto mes, la ampliación de los colectivos beneficiados y la creación del complemento de apoyo al empleo, que permite compatibilizar la prestación con el trabajo.
Carlos Bravo cree que España podría alcanzar nuevamente una tasa de cobertura cercana al 80%, como sucedió en 2010, cuando la crisis económica obligó a muchos a recurrir al desempleo. Desde entonces, la tasa ha ido creciendo, con excepción de los años 2021 y 2022 debido a la pandemia. Esta mejora también se refleja en las diferencias entre sexos: la tasa de cobertura es del 82% entre los hombres, frente al 69,4% entre las mujeres, que tienen una mayor tasa de paro (11,83%) y más jornadas laborales a tiempo parcial involuntarias.
En cuanto a las edades, son los mayores de 52 años los que más prestaciones reciben, ya que han tenido más tiempo para generar el derecho y están protegidos por el subsidio de duración indefinida. Además, España ha registrado la menor cifra de paro juvenil desde que se dispone de datos consolidados, aunque la tasa juvenil sigue siendo la tercera más alta de la UE.