(Expansión, 11-02-2025) | Fiscal
Más del 80% de las empresas de la Unión Europea que podrían verse afectadas por el nuevo impuesto fronterizo al carbono quedarán exentas gracias a las reformas propuestas por Bruselas, según afirmó el comisario de fiscalidad, Wopke Hoekstra.
En declaraciones al Financial Times, Hoekstra explicó que su objetivo es limitar la aplicación del Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM, por sus siglas en inglés) a los principales importadores, aliviando a la mayoría de las empresas de los costes de cumplimiento y las cargas administrativas. Esto forma parte de un esfuerzo más amplio de la UE para reducir la burocracia y mejorar la productividad.
"Menos del 20% de las empresas analizadas generan más del 95% de las emisiones de los productos afectados", señaló Hoekstra. "Esto no significa que estemos restando importancia a los objetivos climáticos, sino que estamos buscando una forma de simplificar la vida de muchas empresas en toda Europa". Gracias a esta reforma, hasta 180.000 de las 200.000 empresas potencialmente afectadas quedarían liberadas de la obligación de cumplir con los requisitos del CBAM.
El sector empresarial europeo ha manifestado su preocupación por la complejidad y el elevado coste que supone el proceso de declaración de emisiones durante la fase de prueba del CBAM. Este mecanismo fue diseñado para proteger a las industrias más contaminantes dentro de la UE, que ya deben pagar por sus emisiones de gases de efecto invernadero.
El CBAM exige a los importadores de siete sectores clave, como el acero, el hierro, el aluminio y los fertilizantes, que informen sobre la huella de carbono de sus productos. A partir del próximo año, también deberán pagar la diferencia entre el precio de emisión del carbono en la UE y el de los países donde se fabricaron los productos.
Sin embargo, dado que pocos países tienen sistemas de comercio de emisiones similares al de la UE o metodologías precisas para calcular el contenido de carbono, el mecanismo ha resultado complicado para los importadores. Un informe publicado en marzo reveló que solo alrededor del 10% de las empresas en Alemania y Suecia obligadas a presentar informes sobre sus emisiones lo habían hecho. "Es una cuestión de sentido común: si una empresa no está dentro del alcance del CBAM, no tiene sentido que deba completar una cantidad excesiva de papeleo", afirmó Hoekstra.
El sistema ha sido duramente criticado por socios comerciales como Estados Unidos e India, cuyos exportadores probablemente tendrán que asumir el costo del impuesto cuando vendan a la UE. A pesar de ello, los funcionarios europeos aseguran que el propósito de estas reformas no es debilitar el impacto del CBAM, ya que más del 95% de las importaciones seguirán estando sujetas al mecanismo. Además, confían en que esta medida incentive a otros países a implementar sus propios sistemas de comercio de carbono.
Hoekstra llevará la propuesta a consulta y espera que se implemente dentro de un ambicioso paquete legislativo de simplificación, previsto para este mes. La reforma deberá ser aprobada por la mayoría de los Estados miembros y por el Parlamento Europeo. Bruselas se ha comprometido a reducir la carga burocrática en un 25% (y hasta un 35% para las pequeñas empresas) con el fin de impulsar la inversión y el crecimiento económico, y así reducir la creciente brecha con Estados Unidos y China.
Este año, Hoekstra realizará una revisión independiente del CBAM, que actualmente se aplica a sectores como el cemento, el aluminio, la electricidad y el hidrógeno. Existe la posibilidad de extenderlo a otras industrias como el vidrio, la cerámica, la pulpa, el papel y los productos químicos industriales.
Por su parte, la industria siderúrgica está presionando para obtener más protecciones dentro del CBAM. Solicita exenciones para productos fabricados en la UE que sean exportados, procesados en el extranjero y luego reimportados. También busca que ciertos componentes de acero, como vigas y piezas para aviones, queden fuera del alcance del impuesto.