(El País, 29-11-2024) | Laboral
La creciente movilidad laboral entre comunidades autónomas se ha visto impulsada por factores como el auge del teletrabajo, el dinamismo del mercado laboral y la presión en el sector de la vivienda. Según datos publicados por la Agencia Tributaria en su informe sobre Movilidad del Mercado de Trabajo, entre 2022 y 2023, aproximadamente 230.000 asalariados cambiaron de región, lo que supone un aumento del 53,7% en comparación con el año anterior. En términos absolutos, esto representa más de 80.000 traslados adicionales respecto a los cerca de 150.000 registrados en 2022. Este cambio rompe con la estabilidad de los últimos años y sugiere múltiples factores como causa principal, explica Javier Blasco, director del Adecco Group Institute.
En los años previos a la pandemia, el número de trabajadores que se mudaban entre comunidades rondaba los 150.000 anuales, con predominio de movimientos desde regiones rurales hacia grandes ciudades como Madrid o Barcelona. Sin embargo, la llegada de la pandemia en 2020 provocó un pico inusual, con más de 250.000 desplazamientos, debido principalmente al retorno de muchos trabajadores a sus lugares de origen, favorecido por medidas como los ERTE y el teletrabajo. En 2021 y 2022, estas cifras volvieron a niveles normales, pero el incremento registrado en 2023 ha roto con esta tendencia, destacando el impacto de la mejora sostenida en el mercado laboral.
El empleo creció en 2023 en más de 783.000 personas, casi tres veces más que en 2022. Este aumento significativo, explica Marcel Jansen, investigador asociado de Fedea, está directamente relacionado con el incremento de la movilidad laboral, que tiende a beneficiar a comunidades con mercados laborales dinámicos y más ofertas de empleo. Al analizar el saldo neto de movilidad (la diferencia entre los trabajadores que llegan y los que se marchan), destacan regiones como la Comunidad Valenciana (4.779), Madrid (4.167), Baleares (2.298) y Cataluña (2.215), que registran ganancias significativas. También figuran en la lista, aunque en menor medida, Canarias (837) y Cantabria (61).
Un ejemplo de esta tendencia es Santiago Maroto, de 33 años, quien en 2023 dejó Madrid para trabajar temporalmente en la Comunidad Valenciana tras recibir una oferta laboral que incluía una mejora salarial. La decisión le permitió ahorrar y planear su regreso a Madrid en mejores condiciones. Este tipo de movimientos, basados en las declaraciones de retenciones e ingresos por rendimientos laborales, conforman la base del análisis de la Agencia Tributaria, que se centra en trabajadores de comunidades de régimen común, excluyendo a País Vasco y Navarra.
Por el contrario, las comunidades con menos oportunidades laborales registran saldos negativos. Aunque en regiones como Murcia y La Rioja las pérdidas son pequeñas (menos de 100 asalariados), otras presentan cifras más preocupantes: Andalucía perdió 6.043 trabajadores, Extremadura 3.508 y Castilla y León casi 3.000. En menor medida, Castilla-La Mancha, Aragón y Galicia también muestran descensos de 1.200, 500 y 250 asalariados, respectivamente.