(Expansión, 25-11-2024) | Laboral
La negociación del futuro plan de pensiones para el sector del metal, que tendría un importante impacto en las pymes, se encuentra actualmente bloqueada debido a la negativa de CCOO a aceptarlo, según ha informado Confemetal y confirmado el propio sindicato. De aprobarse, este plan actuaría como complemento a las prestaciones de la Seguridad Social y tendría una relevancia comparable al plan de pensiones del sector de la construcción, que ya está en funcionamiento.
Confemetal agrupa a 220.000 empresas que emplean a 1,5 millones de trabajadores, lo que representa un mercado potencialmente muy atractivo para el sector financiero. Este plan de pensiones, de concretarse, podría alcanzar dimensiones similares al del sector de la construcción, que abarca 140.000 empresas y 1,4 millones de empleados, de acuerdo con datos de la Fundación Laboral de la Construcción.
La patronal, presidida por José Miguel Guerrero, está tratando de convencer a CCOO para que acepte negociar un plan de pensiones de ámbito nacional y de adhesión obligatoria para empresas y trabajadores. Guerrero subraya la importancia de que los empleados dispongan de herramientas para complementar las prestaciones de la Seguridad Social.
Sin embargo, CCOO se opone al enfoque de ámbito nacional por varias razones. En primer lugar, el sindicato defiende que la regulación de un plan de pensiones debe quedar en manos de los convenios provinciales del sector, ya que, según ellos, este nivel es más adecuado para valorar las circunstancias específicas de las empresas, incluyendo sus márgenes económicos para abordar cuestiones como salarios y aportaciones a los planes.
En este sentido, CCOO, liderado por Unai Sordo, ha dejado claro que no aceptará un acuerdo nacional que determine aspectos salariales y de pensiones, a menos que las empresas asuman el 100% de las aportaciones al plan. Esta postura fue expresada por el sindicato en marzo pasado y, según sus declaraciones, no ha cambiado desde entonces.
Por último, el sindicato también advierte sobre el atractivo económico que podría representar para las entidades financieras gestionar un plan de pensiones colectivo en un sector tan amplio como el del metal. Tanto este sector como el de la construcción han avanzado en esta dirección bajo el marco de la última reforma impulsada por el Gobierno, que introdujo planes de pensiones tutelados por la Seguridad Social con el objetivo de fomentar el ahorro entre trabajadores con salarios medios y bajos, así como autónomos y funcionarios.