(Expansión, 22-04-2025) | Mercantil, civil y administrativo
Tras su viaje a Estados Unidos, el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha decidido coordinarse con los principales organismos supervisores del sistema financiero español para preparar una respuesta ante la amenaza que suponen los nuevos aranceles anunciados por Donald Trump. Para ello, convocó ayer una reunión con los máximos representantes del Banco de España y de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), con el fin de analizar conjuntamente el impacto de esta nueva guerra comercial, que ya está generando turbulencias en los mercados globales, desde las bolsas hasta los bonos soberanos, además de poner en riesgo el comercio mundial y la estabilidad de las cadenas de suministro.
La cita tuvo lugar en el marco de una sesión extraordinaria del Consejo de Estabilidad Financiera de la Autoridad Macroprudencial, órgano colegiado creado en 2019 y vinculado al Ministerio de Economía, cuya misión es contribuir a la estabilidad del sistema financiero mediante la detección y prevención de posibles riesgos sistémicos. Al encuentro asistieron el gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, y la subgobernadora, Soledad Núñez; por parte de la CNMV acudió su presidente, Carlos San Basilio, junto al director general José María Marcos, quien acudió en sustitución de la vicepresidenta Paloma Marín. También estuvieron presentes el secretario de Estado de Economía, Israel Arroyo; la secretaria general del Tesoro, Paula Conthe; y el director general de Seguros, José Antonio Fernández de Pinto.
Antes del encuentro, Cuerpo reconoció que "la incertidumbre es el principal factor que está afectando a los mercados, la Bolsa y la confianza de los consumidores", y explicó que la reunión tenía como propósito revisar la situación actual, compartir las perspectivas del mercado, y conocer el análisis del Banco de España y la CNMV. Además, señaló que este intercambio de opiniones serviría de preparación para las reuniones de primavera del FMI y del Banco Mundial, que tendrán lugar esta misma semana en Washington.
El ministro acababa de regresar precisamente de la capital estadounidense, donde se reunió con el secretario del Tesoro de EE. UU., Scott Bessent, para discutir la relación bilateral y los cambios en la política comercial impulsados por la nueva administración de Trump.
El nuevo paquete arancelario estadounidense incluye un 20% sobre productos europeos, aunque temporalmente suspendido durante 90 días para abrir una ventana de negociación. No obstante, siguen vigentes otros gravámenes, como un arancel general del 10% para importaciones globales y recargos del 25% específicamente sobre acero, aluminio y automóviles.
Cuerpo calificó su encuentro con Bessent como "sincero, directo y constructivo", y defendió una salida pactada al conflicto comercial con el que es el principal socio económico de España fuera de la Unión Europea, donde las empresas españolas suman inversiones por valor de 115.000 millones de euros.
En una publicación en la red social X tras la reunión, el ministro destacó la "fortaleza de la economía española y la solidez del sistema financiero", aunque el propio gobernador del Banco de España ya había anticipado una revisión a la baja de la previsión de crecimiento económico, actualmente situada en el 2,7% para 2025, debido a los efectos de los aranceles. Por su parte, la AIReF mantiene por el momento una estimación de crecimiento del 2,5% para 2024, aunque advierte que la guerra comercial podría reducir el PIB en hasta medio punto este año y otro medio punto en 2026.
Antes del encuentro con los supervisores financieros, Cuerpo también se reunió con representantes del sector bancario -la AEB, Ceca y Unacc- para debatir el papel de la banca dentro del Plan de Respuesta Comercial y las perspectivas del nuevo escenario económico global. En este contexto, el ministro subrayó que "la solidez del sistema financiero español es una garantía frente a posibles escenarios de inestabilidad", y calificó la reunión como "muy provechosa". Como respuesta inmediata a esta crisis, el Gobierno ha puesto en marcha un paquete de medidas por valor de 14.300 millones de euros, principalmente en forma de líneas de financiación a través del ICO y la banca, con el objetivo de apoyar a los sectores exportadores más vulnerables ante la nueva coyuntura.