(Cinco Días, 21-01-2025) | Mercantil, civil y administrativo
El bitcoin ha recibido la llegada de Donald Trump con una notable subida, alcanzando máximos históricos por encima de los 109.000 dólares. Este aumento refuerza las ganancias acumuladas desde su victoria electoral, que ascienden al 60%, y sitúa su capitalización de mercado en 2,15 billones de dólares. En la lista de los activos más valiosos del mundo, solo es superado por el oro y gigantes como Apple, Nvidia, Microsoft, Alphabet y Amazon. Si se considera el conjunto de las criptomonedas -donde el bitcoin representa un 57%-, el valor total alcanza los 3,72 billones de dólares, superando a cualquier empresa cotizada.
En un día de cierre para las Bolsas de Estados Unidos por la celebración del Día de Martin Luther King, el bitcoin se ha convertido en un símbolo del optimismo de los inversores hacia la nueva administración de Trump, percibida como más favorable a los mercados financieros. Durante la conferencia Bitcoin 2024 en Nashville, Trump ya prometió a los entusiastas de las criptomonedas que "estarían muy contentos" con él.
El protagonismo del bitcoin solo ha sido eclipsado por el lanzamiento de las criptomonedas $TRUMP y $MELANIA, que alcanzaron capitalizaciones de 10.000 millones y 2.000 millones de dólares, respectivamente. La alta demanda provocó un colapso en las plataformas de intercambio, dejando a muchos inversores sin poder adquirirlas.
La reciente subida del bitcoin se basa en una sensación de inmediatez: con Trump ya en la Casa Blanca, las promesas criptofavorables se perciben como inminentes. Esto ha provocado una ola de FOMO (miedo a quedarse fuera) entre los inversores que desean asegurarse una posición antes de que el valor del bitcoin se dispare aún más.
Trump ha reforzado esta percepción al nombrar en su equipo a figuras pro-criptomonedas, como Paul Atkins, exmiembro de la SEC, y al anunciar propuestas como la creación de una reserva estratégica de bitcoin. Aunque el lanzamiento de las criptomonedas $TRUMP y $MELANIA generó críticas por su carácter competitivo, también ha beneficiado indirectamente al bitcoin al reafirmar el vínculo entre las criptomonedas y su gobierno.
El inicio del mandato de Trump con una apuesta clara por el sector cripto no solo refuerza su intención de apoyar estos activos, sino que también apunta a una legislatura marcada por la volatilidad en los mercados digitales. Tras superar la barrera de los 100.000 dólares hace poco más de un mes, el bitcoin estaba estancado y necesitaba un nuevo estímulo, que parece haber llegado con las expectativas de esta nueva era.
No obstante, uno de los factores clave será la relación de Trump con la Reserva Federal. Las dudas sobre la duración de la pausa en los recortes de tipos de interés podrían influir en el bitcoin, que ya sufrió durante el ciclo de alzas en el coste del dinero. Aunque no tiene control directo sobre las decisiones de la Fed, Trump prometió durante su campaña reducir las tasas, lo que podría provocar tensiones con Jerome Powell, actual presidente del organismo.