(Cinco Días, 13-02-2025) | Mercantil, civil y administrativo
El mercado de vehículos eléctricos ha iniciado febrero con un fuerte impulso en las matriculaciones, manteniendo la tendencia de crecimiento que cerró enero. Su cuota de mercado ha alcanzado un 8,1%, un récord sin precedentes en España. Según los datos de Ideauto hasta el 10 de febrero, las ventas de coches eléctricos han aumentado un 49,6%, con un total de 1.276 unidades registradas. Sin embargo, este crecimiento está influenciado por un factor excepcional: la marca italiana Fiat ha entregado cerca de 300 unidades en una flota empresarial, lo que ha impulsado sus cifras y la ha convertido en la firma más vendida dentro del segmento eléctrico.
En concreto, Fiat, perteneciente al grupo Stellantis, lideró las matriculaciones en España entre el 1 y el 10 de febrero con 335 unidades de su modelo Fiat 500, lo que representa más de una cuarta parte de los coches eléctricos vendidos en ese periodo. Más allá de esta circunstancia puntual, Tesla se mantiene en los primeros puestos con 175 matriculaciones, logrando una cuota del 13,7% en el segmento eléctrico. De estas, 118 corresponden al Model Y, mientras que el Model 3, el eléctrico más vendido en España en 2023 con 11.043 unidades, no ha alcanzado aún cifras destacadas este año, con solo 52 unidades en febrero. Este descenso podría deberse a retrasos en la llegada de embarques desde China, lo que provoca fluctuaciones en su disponibilidad.
Por su parte, Kia continúa entre las marcas más vendidas gracias al EV3, modelo que lideró las ventas en enero y del cual ya se han matriculado 84 unidades en lo que va de mes. No obstante, a medida que avance febrero, es probable que el crecimiento del mercado eléctrico se modere debido a la ausencia de incentivos para la compra. El Plan Moves III, que ofrecía hasta 7.000 euros por achatarrar un vehículo de combustión y permitía deducciones de hasta 3.000 euros en el IRPF, quedó en suspenso tras la derogación del decreto ómnibus en el Congreso el pasado 22 de enero. Días después, el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), organismo encargado de distribuir los fondos a las comunidades autónomas, emitió un comunicado en el que informaba de la paralización de las ayudas solicitadas hasta esa fecha. Sin embargo, la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, desmintió esta información y aseguró que el Gobierno trabaja en reactivar los incentivos y que estos cubrirán las solicitudes presentadas en enero.
El Ejecutivo tiene previsto lanzar un nuevo programa de ayudas diferente al Moves III, con gestión estatal y entrega directa en el momento de la compra, evitando así los largos plazos de espera actuales. No obstante, aún no se ha definido un calendario concreto para su aprobación, limitándose el Gobierno a señalar que ocurrirá en "las próximas semanas".
Esta situación llega en un momento clave para la industria automovilística, que enfrenta una normativa más estricta de emisiones impuesta por Bruselas a través de la nueva regulación CAFE. Esta normativa reduce el límite de emisiones medias de los vehículos nuevos de 115,1 gramos de CO2 por kilómetro a 93,6 gramos.
Ante este escenario, fabricantes como Stellantis, Toyota, Mazda, Subaru y Ford han solicitado unirse a un pool liderado por Tesla, permitiendo que sus emisiones sean contabilizadas de forma conjunta en lugar de individualmente. A cambio, Tesla podría recibir hasta 1.000 millones de euros por la venta de sus derechos de emisiones a estas marcas. En contraste, Volkswagen y Renault han rechazado esta opción y han instado a la Comisión Europea a flexibilizar la normativa, algo que podría materializarse en marzo, cuando se presente un plan para mejorar la competitividad de las empresas europeas frente a las de EE.UU. y China.