(El País, 17-04-2025) | Mercantil, civil y administrativo
Hacer previsiones económicas hoy en día es casi como intentar ver el horizonte con visión borrosa: una tarea incierta y poco fiable. A pesar de ello, comienzan a publicarse informes de organismos internacionales que intentan poner números a la creciente incertidumbre económica mundial, provocada en gran medida por el giro proteccionista de Donald Trump en materia comercial. Su estrategia arancelaria, especialmente agresiva, amenaza con frenar los flujos de comercio internacional, ralentizar el crecimiento económico global y generar una mayor fragmentación en la economía mundial.
La Organización Mundial del Comercio (OMC), encargada de regular las normas del comercio global, ha estimado que este año el comercio de bienes caerá un 0,2% como resultado de los nuevos aranceles impuestos por EE. UU. La institución, dirigida por la economista nigeriana Ngozi Okonjo-Iweala, presentó este miércoles sus últimas previsiones, en un clima marcado por la incertidumbre que ha generado la decisión de Trump de aplicar un arancel general del 10%, además de tarifas adicionales a países con los que EE. UU. mantiene un fuerte déficit comercial. Aunque ha concedido una prórroga de 90 días para negociar con unas 70 naciones, Trump mantiene una postura firme frente a China, poniendo en jaque el orden comercial que se ha mantenido desde la Gran Depresión.
"La previsión para 2025 ha caído casi tres puntos porcentuales en comparación con lo que se esperaba sin estas medidas recientes", indica el informe de la OMC. En declaraciones al Financial Times, Okonjo-Iweala alertó de que el conflicto comercial entre EE. UU. y China podría arrastrar al planeta a una recesión. La directora general expresó su inquietud ante la posibilidad de una fragmentación geopolítica y económica, que obligue a los países a elegir bando. "Si eso ocurre", advirtió, "la producción global podría descender un 7%".
A esta llamada de atención se sumó también Ajay Banga, presidente del Banco Mundial, quien en un acto en la sede del organismo en Washington aseguró que la creciente inestabilidad y falta de certidumbre afectará negativamente al crecimiento económico global. Según Banga, esta tensión está frenando las inversiones y el consumo, ya que las empresas y las familias actúan con mayor cautela ante un entorno incierto.
El presidente del Banco Mundial -organismo nacido tras las conferencias de Bretton Woods de 1944 con el objetivo de establecer un sistema multilateral de cooperación económica- reclamó un mayor diálogo entre países. En especial, pidió a los gobiernos que retomen las negociaciones para establecer nuevas reglas comerciales que ofrezcan seguridad jurídica y económica. En este sentido, también instó a los países en desarrollo a fortalecer sus vínculos comerciales regionales y bilaterales como alternativa al comercio con EE. UU.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), por su parte, también se ha pronunciado en los últimos días sobre los efectos negativos que podrían tener los aranceles en la economía global. En su informe previo a su reunión anual en Washington, la entidad dirigida por Kristalina Georgieva advirtió que las tensiones comerciales podrían originarse por causas geopolíticas, y que estas, a su vez, pueden dañar tanto las relaciones internacionales como la actividad económica.
Frente a este panorama, se espera que el Banco Central Europeo (BCE) rebaje este jueves los tipos de interés en un cuarto de punto, situándolos en el 2,25%. Sin embargo, más allá de esta medida, la atención de los mercados se centrará en el discurso de su presidenta, Christine Lagarde, quien podría pronunciarse sobre el impacto del viraje proteccionista de EE. UU.
Mientras tanto, al otro lado del Atlántico, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, se mantiene en una posición prudente ante la falta de claridad en la política comercial estadounidense. Durante un evento en el Club Económico de Chicago, Powell subrayó los riesgos inflacionarios asociados a los aranceles y defendió la necesidad de actuar con cautela hasta que haya mayor certidumbre sobre la dirección que tomará la administración estadounidense en esta materia.