(Expansión, 27-11-2024) | Fiscal
Las grandes empresas españolas están enfrentando uno de los mayores desafíos fiscales de las últimas décadas con la llegada de la reforma internacional de la OCDE, conocida como Pilar II. Esta nueva normativa introduce un impuesto mínimo global del 15% para multinacionales, lo que obliga a las compañías a realizar una profunda transformación en sus funciones tributarias, procesos internos y sistemas contables.
En este contexto, Deloitte ha presentado el informe "Comprometidos con el cumplimiento. Preparándose para el Pilar II", que recoge las opiniones de más de 500 responsables fiscales y financieros de empresas en Europa, América del Norte, América del Sur, Asia y el Pacífico. Este estudio analiza los principales retos de adaptación, preocupaciones clave y las medidas que deben adoptar las empresas para cumplir con esta nueva regulación.
Pilar II tiene implicaciones que van más allá de lo tributario, ya que se espera que influya en la estrategia corporativa de las empresas, incluyendo reestructuraciones, fusiones, adquisiciones y otras decisiones de inversión. Según el informe, el 93% de los encuestados considera que esta normativa tendrá un impacto directo en estas operaciones. Además, el 69% cree que Pilar II supondrá una disrupción significativa en los procesos financieros y en las obligaciones de cumplimiento de las organizaciones.
Este nuevo marco normativo representa un reto integral, que afecta no solo a los aspectos fiscales, sino también a las decisiones estratégicas, los sistemas contables y la estructura de los procesos empresariales. Por ello, las compañías están reevaluando sus modelos de gestión del talento. Entre las principales dificultades se encuentran la brecha de conocimientos técnicos tributarios y la necesidad de mayor formación en contabilidad del gasto por impuestos, señaladas respectivamente por el 39% y el 32% de los encuestados.
Ante este panorama, muchas empresas están optando por invertir en tecnología para optimizar sus modelos de gestión y adaptarse al aumento de la carga administrativa. Un 66% de las compañías está considerando destinar recursos adicionales a soluciones tecnológicas, y el 63% planea incrementar sus presupuestos para cubrir los costos derivados de la implementación de Pilar II.
En cuanto a los enfoques para cumplir con los nuevos requisitos, las organizaciones están explorando diferentes estrategias, como la subcontratación total (21%), modelos híbridos (46%) o la gestión interna (37%). Estas alternativas buscan equilibrar la eficiencia operativa con el control de costos y la capacidad de adaptación.
Se prevé que Pilar II genere costos extraordinarios en un 70% de las empresas, tanto por el aumento de la tributación como por las inversiones necesarias para implementar las nuevas políticas, sistemas y procesos de cumplimiento. Este escenario representa un cambio trascendental para las multinacionales, en particular para aquellas con operaciones en más de cinco países y un ingreso anual superior a 750 millones de euros, que deberán realizar ajustes significativos en sus estructuras para alinearse con las nuevas exigencias fiscales globales.