(El País, 04-12-2024) | Laboral
En una economía tan estacional como la española, salvo eventos excepcionales como una pandemia o una crisis económica severa como la de 2008, la evolución de la afiliación a la Seguridad Social y del paro registrado suele seguir patrones similares cada mes. Noviembre, marcado por el fin de la temporada turística de verano y a la espera de la campaña navideña, no es tradicionalmente un mes positivo para el mercado laboral. En este contexto, España perdió 30.050 empleos en noviembre, dejando la afiliación media en 21.302.463 trabajadores. Este descenso es el mayor registrado en un mes de noviembre desde 2019. La caída se concentra especialmente en el sector de la hostelería, que perdió 120.000 empleos respecto a octubre, afectando de manera significativa a Baleares, una región altamente dependiente del turismo.
En cuanto al paro registrado, el retroceso fue de 16.036 personas, un descenso moderado que se queda por debajo de las cifras de los tres años anteriores, pero que tiene un dato alentador: el número total de parados en noviembre es el más bajo desde 2007. Además, el número de ocupados alcanzó su máximo histórico en este mes, con 21.302.463 trabajadores.
Los datos difundidos por la Seguridad Social muestran que en noviembre hubo 30.000 trabajadores menos que en octubre, un retroceso mayor al de años recientes. En 2023, la caída fue de 11.583 trabajadores, y en 2022, apenas 156. Excluyendo 2020 y 2021, marcados por la pandemia, el promedio de la última década señala un descenso del 0,12% en noviembre, cifra similar a la de este año (-0,14%).
El análisis sectorial destaca que la hostelería es el ámbito más afectado, con una pérdida de 118.721 empleos en noviembre, lo que representa una caída del 7,61%, en línea con descensos similares en 2023 (-7,72%) y 2022 (-7,22%). También se redujo el empleo en actividades artísticas, con 1.828 bajas. Estas caídas se ven compensadas por el crecimiento en sectores como la educación, que sumó 27.430 trabajadores, y el comercio, con 23.297 más.
A nivel anual, eliminando la estacionalidad, los sectores que más crecieron fueron el sanitario y de servicios sociales (+65.788 empleos, +3,56%), la hostelería (+60.111, +4,35%), la educación (+59.318, +4,87%), el comercio (+52.412, +2,03%) y el transporte y almacenamiento (+41.502, +4,95%). Por otro lado, el empleo doméstico fue el sector que más retrocedió, con 16.197 empleos menos (-4,35%).
En términos regionales, la hostelería marca los datos de ocupación, con Baleares como la comunidad más afectada, perdiendo 93.535 empleos (-15,5%). Castilla y León registró la segunda mayor caída, con 6.727 empleos menos (-0,68%). En contraste, regiones como la Comunidad Valenciana (+12.618), Andalucía (+22.412) y Madrid (+29.895) registraron incrementos notables, aunque estos se explican en parte por su alta población. En términos porcentuales, Murcia (+0,92%) y Canarias (+0,81%) lideraron los avances.
En cuanto al paro registrado, el Ministerio de Trabajo informó una disminución de 16.036 personas, un dato inferior al de 2023 (-24.573), 2022 (-33.512) y 2021 (-74.381), pero mejor que el de 2019 (+20.525) y 2020 (+25.269). Por sexos, el desempleo femenino bajó en 10.811 personas (-0,69%), mientras que el masculino retrocedió en 5.225 (-0,51%).
En total, el número de parados se situó en 2.586.018, el más bajo para un mes de noviembre desde 2007. Esto supone 148.813 desempleados menos que hace un año, una caída ligeramente superior a la registrada entre 2022 y 2023 (-146.549). Asimismo, los 21.302.463 trabajadores afiliados marcan un récord histórico para noviembre, con un aumento anual de 496.389 empleados, aunque este crecimiento es algo menor al del año anterior (+522.443).