(El Economista, 26-11-2024) | Laboral
La actualización de las pensiones prevista para enero garantizará la suficiencia económica de más de dos millones de prestaciones mínimas, incluyendo jubilación, viudedad, incapacidad permanente, orfandad y aquellas en favor de familiares.
Desde la reforma impulsada por José Luis Escrivá, exministro de Inclusión y actual gobernador del Banco de España, las pensiones mínimas han adquirido mayor relevancia al incrementarse por encima de la inflación, con el propósito de alcanzar el umbral mínimo de pobreza. La publicación del proyecto de real decreto en el portal de Transparencia, que puede consultarse aquí, representa el paso inicial hacia la revalorización anual de las pensiones.
El Gobierno ha anunciado su intención de establecer, para 2027, una pensión mínima contributiva de jubilación para titulares mayores de 65 años con cónyuge a cargo, cuyo importe será equivalente al umbral de pobreza calculado para un hogar formado por dos adultos.
Para determinar estas actualizaciones, la Seguridad Social se basa en los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y su Encuesta de Condiciones de Vida (ECV). Así, se prevé que el umbral de pobreza aumente un 4,26% en 2025, alcanzando los 11.944,88 euros. Este cálculo sirve como referencia para garantizar que las pensiones mínimas no queden desfasadas.
Mientras que las pensiones contributivas subirán de forma general un 2,75%, con un coste estimado de 5.000 millones de euros para la Seguridad Social, las pensiones mínimas recibirán una revalorización adicional de cerca de 900 millones de euros. El límite de ingresos para acceder a complementos destinados a pensiones inferiores a la cuantía mínima se fija en 10.717 euros anuales para beneficiarios con cónyuge a cargo, y en 9.188 euros para hogares unipersonales o sin cónyuge a cargo.
Por su parte, las pensiones no contributivas tendrán un importe anual de 7.903 euros, independientemente de la estructura del hogar. La revalorización de las pensiones mínimas derivadas de jubilación beneficiará a aproximadamente 1,2 millones de prestaciones.
En cuanto a las asignaciones familiares, la ayuda por hijo a cargo o menor con una discapacidad igual o superior al 65% será de 5.803,20 euros anuales en 2025, mientras que para discapacidades igual o superiores al 75%, el importe será de 8.703,60 euros al año. Además, el complemento para reducir la brecha de género se incrementará un 5% adicional en 2025, beneficiando principalmente a mujeres, que son las principales receptoras de estas prestaciones mínimas y del complemento en cuestión.
Finalmente, el subsidio de movilidad y compensación para gastos de transporte también se revalorizará un 2,75%, alcanzando los 1.002 euros anuales. Estas medidas refuerzan el compromiso de mejorar la cobertura y protección económica de los colectivos más vulnerables, con especial atención a las mujeres.