(El Periódico, 28-11-2024) | Mercantil, civil y administrativo
Úrsula von der Leyen ha asegurado un segundo mandato al frente de la Comisión Europea tras obtener el respaldo del Parlamento Europeo, aunque con una mayoría más ajustada en comparación con su primera investidura. Con un discurso centrado en la defensa de la libertad y la democracia como pilares de la Unión Europea, Von der Leyen recibió 370 votos a favor, 282 en contra y 36 abstenciones, en una cámara más fragmentada que nunca. Este apoyo le permitirá liderar el ejecutivo comunitario durante los próximos cinco años, con la española Teresa Ribera como su mano derecha.
El respaldo obtenido es inferior al de julio, cuando logró 31 votos más, lo que evidencia las divisiones internas, incluso entre los grupos que inicialmente apoyaron a la alemana: populares, socialdemócratas, liberales y verdes. Los populares españoles, por ejemplo, votaron en contra, argumentando su rechazo a la designación de Ribera, aunque reiteraron su compromiso con el ejecutivo europeo a lo largo de la legislatura.
"Trabajaré con todas las fuerzas democráticas proeuropeas de este Parlamento, como ya lo hice en mi primer mandato, siempre desde el centro, porque todos queremos lo mejor para Europa", señaló von der Leyen, quien llamó a la unidad en su intervención. Sin embargo, el debate previo al voto dejó en evidencia las tensiones y desconfianzas entre las principales familias políticas, lo que plantea un desafío para la estabilidad de la UE.
Manfred Weber, líder de los populares europeos, hizo un llamamiento a actuar desde el primer día ante los desafíos globales, destacando la necesidad de impulsar la competitividad industrial, avanzar en el Pacto Verde y fortalecer las políticas de seguridad y defensa. Weber también subrayó la importancia de no dejar a nadie atrás frente a fenómenos como la inflación o la fragmentación social. Además, reconoció el papel de los partidos fundadores de Europa y la contribución de los verdes, así como de los conservadores liderados por Fratelli d'Italia, el partido de Giorgia Meloni.
Por su parte, la socialista española Iratxe García Pérez advirtió contra las alianzas con la extrema derecha, a las que acusó de poner en riesgo el proyecto europeo. "El apoyo a la Comisión no es un cheque en blanco", afirmó, exigiendo compromiso con los acuerdos alcanzados entre las fuerzas europeístas. En la misma línea, Valerie Hayer, líder de los liberales, criticó cualquier acercamiento a la extrema derecha, calificándolo como una amenaza para los valores democráticos europeos.
El programa político presentado por von der Leyen, que ya había sido detallado en julio, establece como prioridad la descarbonización de la industria, el cierre de la brecha de innovación con Estados Unidos y China, y el refuerzo de la seguridad estratégica de la UE. Entre los comisarios, Teresa Ribera asumirá la vicepresidencia encargada de liderar una transición energética limpia, justa y competitiva, un nombramiento que recibió aplausos entre los eurodiputados, pero también críticas durante las audiencias parlamentarias.
Una de las primeras iniciativas anunciadas por la nueva Comisión será la llamada 'Brújula de la Competitividad', basada en un informe de Mario Draghi, que busca modernizar la industria europea, avanzar en la descarbonización y reducir las dependencias estratégicas. Con este equipo, Von der Leyen inicia un mandato clave para afrontar los retos internos y externos que definirán el futuro de la Unión Europea.