(El Economista, 29-05-2024) | Laboral
Como hemos mencionado, solo existe una estadística pública que recopila el número de afiliaciones en pluriactividad: el Anuario de Estadísticas Laborales, cuyos datos más recientes llegan hasta 2022, cuando se registró una media de 778.936 altas en pluriactividad. Para ese mismo año, la EPA muestra un dato anual de 532.400 personas ocupadas en pluriactividad. Aunque la diferencia significativa puede hacernos perder de vista que, entre 2009 y 2022, los segundos crecieron el doble que los primeros.
Sin embargo, el mismo Anuario de Estadísticas Laborales aclara en sus notas metodológicas que el concepto de "trabajadores afiliados" no se refiere necesariamente a personas físicas, sino a obligaciones de cotizar. Es decir, "una misma persona" se cuenta tantas veces (como trabajador afiliado) "como situaciones de cotización tenga".
Entonces, ¿cómo se calcula el número de personas físicas afiliadas? El propio informe da la respuesta explícita: a las cifras de trabajadores afiliados (que realmente reflejan situaciones que implican obligación de cotizar) "debe restarse la cifra de trabajadores con pluriempleo". Estas no son realmente 'personas trabajadoras', sino situaciones en las que un mismo trabajador se da de alta más de una vez.
Por ejemplo, si en 2022 se registraron 20.108.500 afiliaciones medias, al restarles las 778.936 afiliaciones en pluriactividad, obtenemos una cifra de 19.329.564 personas afiliadas. Este mismo ejercicio se puede realizar para remontarnos hasta 2012. Esta distorsión es reconocida, aunque se le resta importancia. De hecho, las afiliaciones en pluriactividad representan menos del 4% del total (aunque rondan las 800.000), un porcentaje más o menos estabilizado en los últimos años. Incluso parece una cifra pequeña, dada la volatilidad de estos segundos empleos.
Lo que no se puede calcular con esta fórmula es el número exacto de personas afiliadas en pluriactividad. Pueden ser 778.936 o menos, dependiendo del número de segundos empleos que tenga cada una. El número de personas en esta situación solo aparece en las cifras de la EPA y están aumentando. Esto es significativo para el debate sobre la economía sumergida, ya que la pluriactividad no reduce la brecha entre personas ocupadas, según el INE, y personas afiliadas a la Seguridad Social, sino que frena su retroceso.
Si comparamos la cifra de personas afiliadas (corregido el efecto desempleo) que recoge el Anuario con los ocupados anuales, la brecha se dispara de poco más de 500.000 a 1,3 millones. También se observa una fluctuación mucho mayor en 2020 y 2021, que puede explicarse por la disminución de actividades, frenando las actividades no declaradas, especialmente en sectores más expuestos al contacto personal.
En cualquier caso, la brecha se está reduciendo debido a la caída de funcionarios mutualistas y trabajadores agrarios. ¿Y las personas con más de un empleo? Es difícil predecir qué ocurrió en 2023 (cuyos datos de afiliación en pluriactividad no se han publicado) y 2024. Pero todo apunta a una desaceleración relativa de la afiliación en pluriactividad frente al aumento de los ocupados con más de un empleo.
Si esta tendencia se mantiene, solo puede significar dos cosas: que hay más personas 'pluriocupadas' pero compatibilizan menos trabajos (lo que podría indicar un freno de la actividad), o que un porcentaje creciente no los declara, lo cual sería un síntoma de aumento de la economía sumergida.