(Cinco Días, 11-12-2024) | Mercantil, civil y administrativo
Última subasta de letras del año 2024. Con el cierre del ejercicio a la vuelta de la esquina, los tesoros nacionales realizan sus últimas emisiones antes del parón navideño. Dos días antes de la esperada decisión del Banco Central Europeo (BCE), que probablemente volverá a recortar los tipos de interés, España ha conseguido captar 2.582,41 millones de euros en letras a tres y nueve meses. En línea con el comportamiento del mercado secundario, las expectativas de tipos más bajos han provocado una nueva reducción de los rendimientos. A pesar de esta disminución, que sitúa la rentabilidad de la deuda a nueve meses en niveles de diciembre de 2022, la demanda se mantiene fuerte. Las solicitudes de compra superaron los 5.158,2 millones de euros, de los cuales 1.029,65 millones proceden de pequeños ahorradores.
La mayor parte de la emisión, 1.541,12 millones de euros, se destinó a las letras a nueve meses. La rentabilidad experimentó una importante caída, pasando del 2,699% registrado en la subasta anterior al 2,384% actual, el nivel más bajo desde diciembre de 2022. La demanda de los inversores particulares alcanzó los 393,73 millones de euros, superando los 139,54 millones de la emisión anterior y marcando el volumen más alto desde marzo, antes de que el BCE comenzara a flexibilizar su política monetaria.
En el caso de las letras a tres meses, se adjudicaron 1.041,29 millones de euros con una rentabilidad del 2,58%, inferior al 2,739% de la subasta previa y el nivel más bajo desde febrero de 2023. A pesar de este descenso, los pequeños inversores mantuvieron su interés en asegurar rendimientos relativamente altos antes de que las tasas sigan bajando. Las solicitudes no competitivas sumaron 635,92 millones, ligeramente por debajo de los 689,52 millones del mes pasado.
Con esta subasta, el Tesoro solo tiene pendiente una emisión de deuda a medio y largo plazo, programada para este jueves. A lo largo del año, el organismo, dependiente del Ministerio de Economía, se ha beneficiado de la confianza de los inversores en la economía española y del inicio de la bajada de tipos, lo que ha permitido mantener bajo control los costes de financiación. En septiembre, el tipo medio de las nuevas emisiones descendió por primera vez desde enero de 2023 por debajo del 3%. Desde el máximo del 3,853% alcanzado en octubre de 2023, las rentabilidades de las nuevas operaciones han caído 88 puntos básicos.
Para 2024, el Tesoro tiene previsto unas necesidades de financiación neta de aproximadamente 55.000 millones de euros, 10.000 millones menos que en 2023. Sin embargo, la emisión bruta alcanzará los 257.572 millones de euros, un 2% más que en 2023 debido al aumento de las amortizaciones. La mayor parte de esta cifra se cubrirá mediante la emisión de instrumentos a medio y largo plazo, con el objetivo de preservar la vida media de la cartera de deuda pública.