(El Periódico, 03-12-2024) | Laboral
Los planes de pensiones en España han perdido protagonismo en los últimos años, especialmente desde que el Gobierno comenzó a reducir los incentivos fiscales asociados a sus aportaciones. Esta tendencia continuó en 2023, según refleja el informe Pension Markets in Focus 2024 de la OCDE, que sitúa a España entre los seis países con salidas netas en estos planes. En los últimos cinco años, España también figura entre los ocho países donde los pagos a los beneficiarios superaron a las aportaciones de los titulares.
En 2023, la OCDE estima que las aportaciones a los planes de pensiones en España fueron un 3% inferiores a las prestaciones y otros gastos. Otros países como Luxemburgo (-24,3%), Portugal (-20,9%), Canadá (-1,5%), Chequia (-1,7%) y Finlandia (-0,4%) también registraron balances negativos, mientras que en la mayoría de jurisdicciones las contribuciones superaron los gastos.
En el caso español, este saldo negativo se vincula a la reducción de ingresos provocada por el recorte de deducciones fiscales para aportaciones individuales, medida aplicada desde 2021 por el Ejecutivo. A cambio, se han potenciado las ventajas fiscales para las contribuciones a los planes de pensiones de empleo, promovidos en empresas y sectores productivos mediante negociación colectiva. No obstante, este modelo aún no ha alcanzado un desarrollo significativo.
Según la patronal Inverco, las aportaciones al sistema individual en 2023 sumaron 1.548 millones de euros, un 9% menos que en 2022. Desde la primera rebaja del límite de aportaciones en 2021, el ahorro en planes individuales ha caído más de 7.100 millones de euros. Paralelamente, las aportaciones al sistema de empleo aumentaron un 13%, alcanzando los 1.298 millones de euros.
El informe también señala que España cuenta con el fondo de reserva público más pequeño entre los países de la OCDE, equivalente a 6.000 millones de euros o el 0,4% del PIB en 2023. Esto contrasta con países como Corea (46,3%), Japón (38,3%) o Suecia (31,4%), situando a España a niveles similares a México (0,4%), Polonia (1,9%) o Chile (2,7%). Según la OCDE, esta diferencia responde a factores como la fecha de creación de los fondos, sus objetivos y límites de tamaño, y su agotamiento a lo largo de los años.
España, junto a países como Francia y Estados Unidos, ha experimentado una disminución prolongada de su fondo de reserva, pero en 2023 inició medidas para revertir esta tendencia. A través del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) y el excedente de las mutuas, el fondo ha mostrado un crecimiento significativo, aumentando un 160,6% en 2023. Según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, se prevé que cierre 2024 con 9.300 millones de euros, el nivel más alto desde 2017.
Creado en el año 2000, el Fondo de Reserva de la Seguridad Social alcanzó su máximo histórico en 2011, con 66.815 millones de euros (6,25% del PIB). Sin embargo, tocó fondo en 2020, con apenas 2.138 millones. Ahora, el Gobierno planea reforzarlo con 26.000 millones de euros en la próxima década, apoyándose en el MEI.