(El País, 06-03-2025) | Fiscal
En un contexto de crisis habitacional, donde se estima que faltan más de 500.000 viviendas para equilibrar el mercado, el Consejo General de Economistas (CGE) y la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) han presentado este miércoles un conjunto de diez medidas para aumentar la oferta y frenar la escalada de precios en compra y alquiler. Entre sus propuestas destaca la reducción de la carga fiscal asociada a la adquisición de una vivienda, que, según los expertos, puede encarecer el precio final hasta en un 25%. Este impacto fiscal proviene de impuestos como el IVA, el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP-AJD), el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) y diversas tasas municipales. De acuerdo con los economistas, esta presión tributaria dificulta el acceso a la vivienda en propiedad y desincentiva la inversión en el sector inmobiliario, por lo que proponen su reducción como una vía para dinamizar el mercado y aumentar la oferta disponible, lo que contribuiría a moderar los precios.
Además de la cuestión fiscal, los expertos subrayan la necesidad de revisar la normativa urbanística vigente en el país. Según Xavier Vilajoana, presidente de los promotores y constructores de España, muchos planes de desarrollo urbano están bloqueados debido a requisitos que obligan a destinar entre un 30% y un 50% de las nuevas viviendas a protección oficial, y en muchos casos, los proyectos se paralizan por defectos técnicos menores que podrían corregirse. A pesar de los intentos del Gobierno por reformar la Ley del Suelo en los últimos dos años, la falta de consenso con sus socios ha impedido avanzar en este cambio. La reforma busca evitar que errores de forma anulen planes urbanísticos enteros, lo que actualmente provoca retrasos significativos en la construcción de viviendas. Sin embargo, la propuesta ha encontrado oposición por parte de partidos como ERC, EH Bildu y Podemos, quienes temen que una flexibilización de estos requisitos pueda abrir la puerta a prácticas especulativas.
Durante la presentación de las medidas, encabezada por el presidente del CGE, Valentín Pich, y el director ejecutivo de Fedea, Ángel de la Fuente, los economistas han advertido sobre los efectos negativos de la intervención en el mercado del alquiler. En su opinión, la regulación de precios en zonas tensionadas ha reducido la oferta disponible, ya que muchos propietarios han optado por retirar sus viviendas del mercado o endurecer las condiciones para seleccionar inquilinos debido a la menor rentabilidad y el aumento del riesgo. Esto, aseguran, ha afectado especialmente a las familias con menos recursos, que encuentran más barreras para acceder a una vivienda en alquiler.
Para ampliar la oferta de vivienda y acelerar la construcción de nuevos inmuebles, los economistas piden a la Administración que evite los cambios normativos constantes y apueste por un modelo de política de vivienda con menos intervención. También destacan la importancia de un acuerdo político entre PSOE y PP para garantizar una normativa estable y a largo plazo, que dé seguridad al sector y facilite la planificación de nuevas promociones de vivienda asequible. En este sentido, consideran clave fomentar la colaboración público-privada, proponiendo la movilización de suelo público para proyectos de vivienda social en cooperación con promotores privados y administraciones.
Otro aspecto fundamental de la reforma planteada es la modernización del sector de la construcción mediante la industrialización y el uso de nuevas tecnologías. El objetivo es reducir los tiempos de ejecución, optimizar costes y hacer el sector más atractivo para los jóvenes, contribuyendo al relevo generacional. Actualmente, la falta de mano de obra cualificada es un desafío importante para la industria, y la adopción de procesos más eficientes podría ayudar a generar empleo especializado y mejorar la competitividad. Además, la transformación del sector permitiría desarrollar viviendas más sostenibles, minimizando su impacto ambiental y mejorando la eficiencia energética de los nuevos edificios.